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¿Qué te están haciendo, Franja?

Mi Franja, estos chicos siguen pisoteando tu camiseta, manchando de lodo tu escudo, tu historia, tu palmarés. En tres partidos te han vuelto a ningunear, pasaste nuevamente al final de la fila para ser el hazmerreír del torneo.

Alfredo
Alfredo González

Actualizado: 11 ENE 2023 - 2:50

¿Qué te están haciendo, Franja?
Arte: GRADA

Quisiera decirte que estoy ilusionado con el Clausura 2023, pero te estaría mintiendo. Quisiera decirte que me emociona saber que por fin se le da proyección a los jóvenes en el club, pero me da más miedo que certeza. Me encantaría entender que el dinero que entró por las ventas de jugadores se está usando de manera responsable, pero ahí también te estaría mintiendo, mi Franja querida.

El mercado de invierno 2022-2023 es, claramente, el mejor que has tenido en la historia. Se hicieron traspasos millonarios, se ingresaron millones de dólares como nunca antes y eso nos daba para soñar que tu “Identidad Puebla” y el ‘laburo’ que te dejó Larcamón seguiría por buen camino. 

De pronto, en cosa de dos meses, nos han despertado del sueño. Lo que vivimos entre 2021 y 2022 pareciera que no existió. Así como la pandemia nos arrancó de tajo casi dos años de vida, así ha sido nuestro despertar a la realidad.

Mi Franja, no es que reclamemos la calidad de los refuerzos, es que no los hay. Facundo Waller es un tipo mediano; volvió “Fideo” Álvarez, pero sabemos de su inconsistencia; Ángel Robles está muy verde y por ahí llegará Rodrigo Bogarín, atacante paraguayo de 25 años, quien ha marcado 11 goles en su carrera y que es la única apuesta medianamente fuerte ante la baja de Fernando Aristeguieta.

Todos conocemos tus carencias, Franja, pero América las exhibió y Pachuca las confirmó. En lateral no tenemos cómo competir. Emilio Martinez parecía que daba el salto y se ha quedado ahí, estancado. Ivo Vázquez ha recibido oportunidades y sigue siendo ese chavito voluntarioso, pero poco efectivo a la hora de atacar y defender. En la central, Gastón Silva se mueve menos que un cono y, bueno, aunque Antony se equivoque en un gol, saca 50 mil y sigue siendo el más rentable.

Federico Mancuello es de lo mejorcito con Diego de Buen, pero quedan exhibidos por el poco sacrificio de sus compañeros. De Pablo Parra quisiera decir muchas cosas pero lo resumiré en una palabra: intrascendente. El chileno llegó como una solución de desequilibrio, para romper la línea, ‘frotar la lámpara’, ser el jugador diferente que moviera los hilos en el ataque y, ¿qué ha pasado? Pues que no aparece, juega con una apatía descomunal, sus pases son poco influyentes. Vamos, es que nada pasa con él. 

Tienes un DT que por más que tenga estudios, conozca tus entrañas, haya aprendido poco o mucho de Larcamón, es inexperto, tiene pocas horas de vuelo. En nueve minutos ante Pachuca ibas perdiendo 2-0, eras superado en cada zona del campo, ¿y qué sucedió? No se ajustó.

No faltarán los mensajes de “también nos duele a nosotros”, “estamos muy apenados. Seguiremos trabajando”. Y luego, ¿qué? 

Después de la goleada ante América en la Liguilla pasada también estaban devastados, tristes y desolados. Y volvió a pasar.

Mi Franja, estos chicos siguen pisoteando tu camiseta, manchando de lodo tu escudo, tu historia, tu palmarés. En tres partidos te han vuelto a ningunear, pasaste nuevamente al final de la fila para ser el hazmerreír del torneo. Muchos de los que están no merecen volver a portar tus colores, tu histórica franja. Y no todo es su culpa, por supuesto. La responsabilidad es compartida pues no hay refuerzos, no hay quien levante la voz en la directiva que haga cimbrar el Cuauhtémoc, no hay quien se faje los pantalones y ponga tantito de los más de 10 millones de dólares que entraron por ventas para refuerzos.

Quizá ahora sí es momento de preguntarte qué se ha hecho con ese dinero, quién se lo ha quedado, qué planes hay. Es muy bonito hablar de sanear las finanzas, lo he defendido ‘a capa y espada’, ¿y luego qué? En el último año y medio se han ingresado casi 20 millones de dólares y poco lo hemos visto reflejado en el primer equipo. Hoy entiendo más que nunca la decisión de Nicolás Larcamón al hacerse a un lado. Cada torneo se desarma el equipo y se exige más. 

Se ha construido una estructura sí, pero después de ahí, ¿qué? ¿Seguiremos cada torneo con esa cantaleta? ¿Qué te están haciendo, Franja?

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