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Eduardo Arce y el capricho de premiar la irregularidad

En el Puebla se premia a la irregularidad y eso quedó demostrado con la renovación de Luis Arcadio García, mientras a jugadores como Antony Silva les muestran la puerta trasera y los sacan del club como enemigos públicos.

Gustavo
Gustavo Mirón

Actualizado: 12 JUN 2023 - 3:10

Eduardo Arce y el capricho de premiar la irregularidad
Arte: GRADA

Yo no comprendo la “lógica” del entrenador del Club Puebla, Eduardo Arce. Si alguien lo entiende, por favor ayúdeme a comprender las acciones del estratega.

De esa decisión absurda de hacer cambios justo antes del penal de Diego De Buen ante Tigres, mejor ya ni hablemos, porque ese fue el primer indicio de que la lógica de Arce carece, precisamente, de toda lógica.

Si bien se puede entender que el momento de Antony Silva con el Puebla quizá ha llegado a su final, lo que no se puede comprender es la grosería contra uno de los mejores porteros que ha defendido la meta de la Franja.

Aunque tampoco es santo de mi devoción, lo que hoy en día está haciendo Arce contra Emanuel Gularte también es incomprensible, pues el uruguayo en buen nivel es una muralla en la defensa de la Franja.

Hasta parece un tema xenófobo el que trae Arce contra los uruguayos, dice un buen amigo mío que afirma que este Puebla no es para él, como no lo es para muchos aficionados que hoy son tontamente criticados por una directiva que pide mucho y da poco.

Pero volviendo al tema de Arce, más incomprensible resulta que palomeé la renovación de jugadores que no hicieron méritos suficientes para continuar con la Franja.

Y me refiero específicamente a Luis Arcadio García, a quien la dirigencia poblana y el entrenador nos quieren vender como el asistidor del momento y uno de los baluartes del equipo.

Argumento más falso que las ideas “exitosas” de la “inteligencia” deportiva del Puebla, pues salvo la mejor opinión del aficionado, Luis Arcadio García es un jugador medianito que no tiene nivel más que para ser suplente poco usado en la Franja.

Pero en el Puebla se premia a la irregularidad y eso quedó demostrado con la renovación de Luis Arcadio García, mientras a jugadores como Antony Silva les muestran la puerta trasera y los sacan del club como enemigos públicos.

Perdón por caer en el “sospechosismo”, pero tal parece que los jugadores que han alzado la voz ante los traspiés del entrenador son castigados de manera severa, pues en el Puebla pesan más los caprichos de un estratega que la calidad de los futbolistas.

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Gustavo Mirón
Gustavo Mirón

Reportero poblano multimedia y generador de contenido.