Demasiadas piedras en el arroz
A los técnicos jóvenes y mexicanos no les dan tiempo; entonces, el poco que tienen, aprovéchenlo en lo que ya dio resultado.
Primero, agradecer a toda la gente de GRADA la invitación para poner unas líneas y poder estar en contacto con la afición.
El tema es el juego que Puebla disputó contra Pachuca el pasado lunes y qué se puede esperar para el que disputarán contra Querétaro en la jornada 2.
El título tiene que ver con los múltiples problemas que tuvo que afrontar el Puebla: equipo nuevo por la venta de 3 jugadores estructurales, técnico nuevo con nuevas ideas, jugadores importantes lesionados, contrataciones fuera de convocatoria, jugar contra el campeón con su misma idea, aprovechándose de todo lo antes mencionado. Demasiados escollos que superar.
El Puebla de Larcamón tenía una forma de plantarse en la cancha. Tenía sociedades por los dos lados, un juego defensivo en línea de 3 con ayudas constantes hacia afuera y por dentro, y una contención con sacrificio y talento en cuanto a los constantes cambios de juego que hacía Mancuello. Cada torneo, sin importar quién se fuera, la idea prevaleció y cada vez la idea se fue haciendo más fuerte, logrando 4 liguillas consecutivas.
El que manda y pone la idea de juego es el técnico. Después, tiene que convencer a los jugadores que esa idea les dará frutos. Larcamón ya no está pero, ¿por qué la idea de juego también se fue?
Este equipo está acostumbrado a jugar línea de 3 centrales; se les notaba, jugara quien jugara, la comodidad en su marca y las ayudas que hacían a sus carriles. Este equipo está hecho para jugar con carrileros, ya sea para hacer línea de 5 o para asociarse con su medio y crear sociedades. Este equipo está hecho para jugar con dos contenciones complementarios, uno con dinámica y otro con experiencia. Por último, este equipo está hecho para jugar con un punta, jugando de espaldas o llevándose la marca de los centrales y crear espacios para la segunda línea.
A todo lo redactado en el pasado párrafo jugaba el Puebla. Entiendo que todos los técnicos tienen su idea, ¿pero qué necesidad de cambiar todo? Bueno, hasta la táctica fija; ahora se marca por zona y no de manera individual.
Nadie ‘come vidrio’ y estoy seguro que contra Gallos regresarán a la línea de 3 centrales y, así, De Buen no se verá como ‘pez fuera de la pecera’. Regresará a los carrileros y estos sabrán, por costumbre de 4 torneos, que siempre tendrán algún compañero que les ayude cuando les quieran hacer 2 contra 1. Regresará a los dos contenciones, Mancuello dando el trazo largo y algún joven que haga el trabajo de ‘morder’, quitar, apoyarse y llegar de atrás. Jugará con dos medios por fuera que buscarán asociarse con carrileros o con el mismo punta. Jugarán con un punta, que metió a su forma y manera 9 goles, y que siempre jugó para el equipo.
El chiste no es cambiar porque caes en la improvisación; el trabajo es saber escoger entre los nuevos jugadores los que se acomoden a esta vieja y triunfante idea. A los técnicos jóvenes y mexicanos no les dan tiempo; entonces, el poco que tienen, aprovéchenlo en lo que ya dio resultado.
La gran oportunidad la tiene el Sr. Arce: no la ‘tire’ por la borda.