La resiliencia de Henry Martín

Después de haber marcado el doblete más importante de su carrera, el que lo llevó al top ten histórico de máximos anotadores del Club América, en plena entrevista post partido para ESPN, Henry Martín recordó la fórmula para su sólido presente:

“La pasé muy mal, dejé de trabajar lo más importante para cualquiera, el aspecto mental, y eso es clave para salir adelante. Hoy estoy en mi mejor momento”.

Henry no es el más alto, el más técnico y menos, el más atractivo para los medios de comunicación, acostumbrados a darle espacio a otro tipo de delanteros; sin embargo, la constancia, resistencia y resiliencia tienen a Martín en la élite de nuestro máximo circuito; y sí, como el atacante titular de un equipo que habitualmente apuesta por foráneos en su posición.

Hasta la jornada 7 del Clausura 2023, hasta la noche de este martes, Henry Martín había marcado un total de 22 anotaciones en los más recientes siete meses, entre el vigente torneo y el pasado. Y hasta esa noche, con nueve tantos en lo que va del año, era el cuarto jugador a nivel mundial con más festejos, si se toman en cuenta las Primeras Divisiones de todo el orbe.

Dice Juan Villoro que para comprender el mérito de un hombre: “hay que fijarse en lo que superó”. Y el caso de Henry tiene tintes increíbles.

El ahora delantero sensación del América, comenzó su carrera profesional hace nueve años y medio, defendiendo el escudo del Mérida, en el pasado formato del Ascenso MX, siendo dirigido por Ricardo Valiño.

Además de los goles,hay una constante en su carrera: a Henry lo ha perseguido una especie de minimización, se duda de su calidad y se ha cansado, en sus escenarios, de demostrar que le sobran elementos para que lo vean con otros ojos. 

Salió de Mérida para probar suerte en Xolos, donde Miguel Herrera no dudó en llevarlo al América y ahí, en la máxima exigencia, ha mostrado su mejor versión. 

En San Luis, Henry llegó a 77 anotaciones oficiales con las Águilas, entrando en un selecto grupo de atacantes azulcremas. Y aunque luce lejos, Martín le recortó distancias a históricos como Carlos Hermosillo, con 93 conquistas con los de Coapa; Carlos Reinoso, con 95 gritos de gol; e incluso está al alcance de lo que logró Salvador Cabañas, con 98 dianas en el América.

En la misma entrevista que concedió al final del duelo en San Luis, Henry dijo: “Ojalá este mensaje llegue a mucha gente: no hay magia para lograr lo que uno quiere, solo trabajo”. 

Contundente como sus goles, la frase apela a cualquier coach deportivo, totalmente cierta. A sus 30 años, el delantero que hace casi diez años debutó en el Ascenso, hoy es el corazón del América.