Pasión electrizante: un acto de valentía
Y es que Pasión electrizante es una apuesta personal y pasional por dar a conocer, a través de 408 páginas, las historias de uno de los equipos más longevos y con vasta tradición en México: los Rayos del Necaxa.
Cada vez con mayor frecuencia se publican libros que abordan temas deportivos y, en especial, de tópicos futbolísticos, mismos que poca relación guardan con tácticas y sistemas de juego, lo cual, por supuesto, se agradece.
Y es que el futbol —aunque varios directores técnicos opinen lo contrario— es más que posiciones, metros para recorrer, espacialidad, variantes y sistemas para defender y ofender. El futbol es mucho más que eso; el futbol es pasión, cultura, apego y, entre otras cosas, recuerdos de una niñez lejana que hoy, en la madurez, en la edad adulta, convertidos están en tesoros que no tienen su valía en kilates de oro sino en su significación, lo que representan para aquel que alguna vez fue, pero que ya no es.
Esta ocasión, a través de estas líneas, considero oportuno comentar la publicación del libro Pasión electrizante, obra del periodista Alan Amper. Este libro, que engrosa el todavía reducido catálogo de literatura relacionada con el futbol mexicano, es valioso por la arista que se le quiera ver.
Y es que Pasión electrizante es una apuesta personal y pasional por dar a conocer, a través de 408 páginas, las historias de uno de los equipos más longevos y con vasta tradición en México: los Rayos del Necaxa.
¿Por qué escribir un libro del Necaxa?
Porque este equipo es, se quiera aceptar o no, uno de los que poseen una rica tradición en nuestro país. Hoy, claro está, muchos dirán que Necaxa no figura, que no es un equipo candidato al título. Ellos, los detractores del equipo que viste a rayas rojas y blancas, quizá olvidan que el futbol es de momentos y que los equipos son un subir y bajar, un ganar y perder, un esplendor y una opacidad. ¿Acaso no es así la vida?
Pasión electrizante es un libro que materializa el trabajo de Alan Amper; es, por lo tanto, la culminación de maratónicas revisiones hemerográficas, de buscar datos con la precisión que tiene un periodista riguroso.
Este libro es el resultado de escribir, corregir y hacer frente a horas en las que, sentado frente a un teclado de computadora, el autor —como un portero en duelo con el tirador— desafió al enemigo más fuerte de un escritor: la hoja en blanco.
En este compendio de historias necaxistas, que interesan tanto a los seguidores de los Rayos como a todo aquel que a sí mismo se vea como un verdadero seguidor de nuestro futbol, uno podrá encontrar, entre otras tantas, las historias de ese Necaxa poderoso de los noventa, aquel al que no le importaba meter en temporada regular a unas cuantas centenas de personas a un estadio Azteca que lucía semivacío siempre que éste, en el partido final, estuviera lleno de gente que lo viera campeonar.
Este libro aborda historias del gran Manuel Lapuente y algunos jugadores que, aunque pasaron por otros lados, siempre llevarán tatuado un rayo sobre el costado izquierdo del pecho y, entre ellos se encuentran, Nicolás Navarro, Alberto García Aspe, Sergio Zárate, Alex Aguinaga, Ignacio Ambriz, Ivo Basay y el aguerrido Octavio “Picas” Becerril.
Escribir implica un acto de valentía porque el trazar unas líneas devela lo que uno lleva adentro; en este caso, lo que se descubre en Pasión electrizante es el amor de una persona por un club que hoy se halla en Aguascalientes, muy lejos de la capital de un país en donde alguna vez, hace más de tres décadas, brilló en un estadio Azteca que fue su catedral.