Una aburguesada Selección Mexicana
En estos momentos tenemos una Selección Mexicana aburguesada que arrastra el poco prestigio futbolero que tiene México.
No sé usted, amable aficionado, pero en lo personal no esperaba mucho de la Selección Nacional de México en las semifinales de la Nations League. Algo me decía que el partido estaba perdido ante Estados Unidos.
Pese a mi pesimismo, en mi interior esperaba un partido más parejo y todo terminó en una humillada monumental e histórica que al menos a mí me molestó mucho más que la eliminación del Mundial de Qatar.
Y es que en la cancha vimos a un grupo de muñecos aburguesados que están más preocupados por el peinado, por la playera entallada y por lucir bien ante la cámara que en tocar medianamente la pelota.
Sí, en estos momentos tenemos una Selección Mexicana aburguesada que arrastra el poco prestigio futbolero que tiene México. Un equipo donde los berrinches son más importantes que mostrar algo en la cancha.
Muchos pensamos que el no tener ya a Héctor Herrera en las convocatorias sería positivo para el tricolor, pero todavía debemos ver a jugadores como Jesús Gallardo, Uriel Antuna y hasta Guillermo Ochoa, dando pena en el terreno de juego.
Y es que dicen los enterados que un par de jugadores, entre los que estarían algunos de los antes mencionados, se quejaron amargamente por el lugar donde se concentró el Tricolor en Las Vegas.
Tal vez se entiende que era incómodo entrenar a altas temperaturas. Vaya, hasta comprendería el enojo por el traslado a los campos de entrenamiento, pero se dice que estos “angelitos” estaban más enfadados por estar lejos de los casinos para poder “distraerse”.
¡Perdón, señoritos!
Y suena a cliché, pero cómo se extrañan los tiempos de jugadores de hierro como Ignacio Ambriz, Alberto García Aspe, Claudio Suárez, Jorge Campos, Luis Roberto Alves y demás futbolistas que se echaban al hombro al Tricolor y daban la cara como auténticos profesionales.
Mientras, la afición mexicana puede esperar solamente en Copa Oro que el Tricolor destaque como la selección con jugadores con mejor corte de cabello, con la playera mejor entallada, con la mejor loción y con la mejor pose para la cámara.
De fútbol, mejor ni hablemos.