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El Tri y la memoria a corto plazo

Quien no toma como referencia lo sucedido, bien podría repetir un yerro porque una experiencia que se pierde en los laberintos de la memoria, no es más que una vivencia que no importa ni aporta.

Omar
Omar Rodríguez

Actualizado: 20 OCT 2023 - 6:54

El Tri y la memoria a corto plazo
Arte: GRADA

Las focas tienen una de las peores memorias. Algunos estudios indican que estos mamíferos pinnípedos tienen una retención memorística tan corta que, en ocasiones, pueden poseer cierto tipo de conciencia de aquello que han vivido durante un periodo cortísimo, mismo que en la mayoría de los casos no sobrepasa los quince segundos.

Uno podría sorprenderse de este dato, como también uno podría quedar perplejo si se expone la tesis que indica que, tanto la afición como un buen número de los críticos de la Selección Mexicana de futbol, tienen una memoria que no excede los noventa días, justo el tiempo que ha pasado desde que el equipo dirigido por Jaime Lozano le ganó la final de la Copa Oro al endeble representativo nacional de Panamá.

El Tri de ese entonces no es muy diferente al de ahora; sin embargo, la percepción popular, misma que no es una fuente fiable para argumentar, indica que el equipo ha mejorado mucho, esto a pesar de que no existen parámetros de una muestra representativa que puedan darle validez a dicha aseveración.

Dos partidos, uno de accionar mediano y el otro bien jugado sin llegar a ser algo extraordinario, bastaron para que los aficionados y un amplio grupo de periodistas y comentaristas que dan cobertura al equipo nacional olvidaran el desastre que no ha dejado de ser.

Un triunfo ante Ghana y un empate ante una Alemania que está en proceso de renovarse, fueron suficientes para que ese sector que, como sucede con las focas, se olvidara rápido que esta misma selección está en una crisis. ¡Hace apenas tres meses se perdió con Qatar y se sufrió para vencer a Panamá! 

Hoy, noventa días después, esta misma selección, dicen los que basan sus comentarios en percepciones, ya recobró su nivel y tiene capacidad para firmar una destacada Copa del Mundo en 2026.

Quien rápido olvida, rápido desecha las lecciones que han dejado los errores cometidos. Quien no toma como referencia lo sucedido, bien podría repetir un yerro porque una experiencia que se pierde en los laberintos de la memoria, no es más que una vivencia que no importa ni aporta.

Hace noventa días se criticaba con insistencia que México no tenía gol; ahora se dice que sí tiene porque marcó cuatro goles en dos partidos…

Hace noventa días se criticaba que la selección no tenía un delantero matón y hoy, aunque no marca, se dice, muy a la ligera, que Raúl Jiménez está cerca de retomar el nivel que alguna vez llegó a manifestar en el Wolverhampton —¡y todo por una rabona!—.

Hace noventa días retiraban a Guillermo Ochoa por su edad, pero ahora la gente que habla a partir de percepciones y no de análisis profundos, dice que el portero que juega en la Serie A tiene las condiciones y la experiencia para ser titular en 2026. 

Hace noventa días Uriel Antuna no era nadie y hoy “ya dejó evidencia de que tiene el puesto bien ganado”. 

Hace noventa días Jaime Lozano era el técnico de la incertidumbre y de la inexperiencia, pero hoy, como señala un sector de la afición y de las personas que cobran por emitir juicios equívocos en las pantallas de televisión, es el entrenador del futuro, aquel que llevará a México a trascender en 2026.

Me sorprende la rapidez con la que se olvida lo que no hace mucho pasó. La Copa del Mundo a celebrarse en Norteamérica pinta para ser otro gran fracaso para un Tri y su entorno, mismos que no escatiman en glorificar al equipo a partir de una memoria a cortísimo plazo.

Sobre el autor

Omar Rodríguez
Omar Rodríguez

Periodista poblano, escritor, conductor de radio y televisión. Ha realizado coberturas de 30 torneos de Liga MX y coberturas internacionales, entre ellas Copa del Mundo FIFA y Copa Confederaciones.