GRADA Opinión

Y entonces, ¿qué hacemos con la Selección?

¿Qué hacer con la Selección Nacional? La respuesta no es nada sencilla, ya que implica hacer un diagnóstico serio y profundo de lo que nos orilló a esta crisis y a partir de ahí, tomar decisiones que impacten en la estructura del futbol mexicano, lo que realmente luce lejano y complicado.

Francisco
Francisco Díaz

Actualizado: 21 NOV 2023 - 0:51

Y entonces, ¿qué hacemos con la Selección?
Arte: GRADA

Estoy observando el programa Línea de 4 de TUDN, bajo la conducción de las flamantes contrataciones de Televisa para su barra deportiva: André Marín y David Faitelson, acompañados de Ricardo Peláez y Damián “Ruso” Zamogilny; la Selección Mexicana de Fútbol acaba de perder el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de las Naciones de Concacaf ante la Selección de Honduras por marcador de 2 -0 en Tegucigalpa, serie que da acceso a competir en la próxima edición de la Copa América. 

Las frases en la mesa, rayan en lo obvio: “El futbol mexicano está en crisis”; “Jaime Lozano se ha equivocado en la alineación”; “La Selección que se presentó hoy, es un remedo de la Selección que jugó contra Alemania”; “Los jugadores son los principales culpables”; “Es una vergüenza”; “Hoy nadie se salva”.

Sí, la Selección Mexicana está en crisis, lleva mucho tiempo sin encontrar un nivel aceptable de juego, no tiene ritmo ni consistencia, no hay actitud, no genera condiciones favorables ante sus rivales, no cuenta con idea futbolística; atrás quedaron esos días del mal llamado “Gigante de la Concacaf”, hay que recordar que su participación en los dos últimos mundiales –Rusia 2018 y Qatar 2022 –fue intrascendente, por decir lo menos.

¿Qué pasa con la Selección Mexicana de Futbol? Creo que hay muchas respuestas, podría escribir más de 3 columnas y no terminaría por detallar los problemas que enfrenta el futbol mexicano, mismos que están a la vista de todos pero que de manera conveniente, a nadie le interesa tocar.

Voy a ocupar un término coloquial para tratar de describir lo que está pasando: “Están matando a la gallina de los huevos de oro”.

Para nadie es un secreto que el futbol ya dejó de ser un simple deporte, pasó a la categoría de negocio multimillonario. El periodista René Tovar de la cadena ESPN, estima que los ingresos de la Liga MX rondan los 1,000 millones de pesos por derechos de transmisión, una cantidad que nos da una idea de lo que representa tener el control del futbol en nuestro país; ahí se gesta el primero de los cientos de problemas que rodean a nuestro futbol.

El control y dominio están a cargo de las televisoras, y son las televisoras las que marcan la pauta de lo que se debe y no se debe hacer en pro de cuidar sus intereses: reglamentos a modo, sistema de competencia bizarro, invasión de extranjeros y naturalizados, sin ascenso ni descenso en la liga, un torneo contra equipos de la MLS que no dejó absolutamente nada positivo en lo futbolístico y que trajo como consecuencia, un bajo nivel de competencia, la falta de oportunidad a jóvenes y el nulo desarrollo del entorno.

La Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX tienen entre sus filas a gente especialista en comercializar sus productos; eso es realmente lo que importa, la venta de derechos de transmisión, las giras por Estados Unidos, la compra y venta de jugadores, la venta de espacios publicitarios. Así, lo futbolístico pasa a un segundo término, las selecciones menores no tienen nivel de competencia, se perdió la oportunidad de asistir a los próximos juegos olímpicos de París 2024, así como el Mundial de Indonesia Sub 20, no se diga de la Selección Femenil, que fracasó en el Premundial de la Concacaf que se llevó a cabo en Monterrey.

La pregunta entonces es: ¿Qué hacer con la Selección Nacional? La respuesta no es nada sencilla, ya que implica hacer un diagnóstico serio y profundo de lo que nos orilló a esta crisis y a partir de ahí, tomar decisiones que impacten en la estructura del futbol mexicano, lo que realmente luce lejano y complicado, ya que mientras no se generen cambios de fondo en los sistemas de competencia y se implemente un programa de formación, exportación y consolidación de talentos, nuestro futbol seguirá naufragando en la mediocridad.

Ojalá el futbol mexicano regrese algún día a los primeros planos, que sigamos aspirando con posibilidades reales de jugar un quinto partido de la Copa del Mundo; mientras tanto, habrá que soportar los fracasos y desatinos a los que en últimos años nos han ido acostumbrando los infames jugadores, directivos y federativos.

Con el gusto de saludarles, nos leemos la próxima semana.

Sobre el autor

Francisco Díaz
Francisco Díaz

Administrador público y emprendedor. Fue conductor del programa de radio “Estudio 40”. Más de 40 años de aficionado a los deportes poblanos y seguidor del Club Puebla de la Franja. Colaborador y columnista en GRADA.