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Bielsa, el Maestro (IlI)

Bielsa entiende el fútbol desde la presión ofensiva, ataca y busca que su equipo vaya a preocupar al rival en lugar de defenderse; busca ofender y que el contrario esté ocupado de solucionar los problemas que el seleccionado nacional provocará.

Antonio
Antonio Palomino

Actualizado: 25 ENE 2023 - 1:05

Bielsa, el Maestro (IlI)
Arte: GRADA

Bielsa, “El Loco”, Marcelo, el tipo más intenso que verás jamás desde un banquillo, sentado en la hielera siguiendo el juego y ajustando sobre la marcha lo que ve mal, también es el más estudioso y obsesivo para analizar al rival.

Su paso reciente por el Leeds lo confirma; cuando pudo dar santo y seña de cada uno de los equipos con los que competía por el ascenso, no podía hablar inglés pero podía decir fortalezas y debilidades, formaciones, fichajes y jugadores top de cada equipo que enfrentaría durante esa temporada.

Un estudioso total del futbol, analista de todo cuanto pasa en la cancha; tendría en sus manos, ojos y mente el futuro (totalmente precioso) de la Selección Mexicana.

Entiende el fútbol desde la presión ofensiva, ataca y busca que su equipo vaya a preocupar al rival en lugar de defenderse; busca ofender y que el contrario esté ocupado de solucionar los problemas que el equipo de Marcelo provocará.

Parte su entendimiento y estrategia desde 5 formaciones que evolucionan en 5 más;  toma como base la línea de 4 defensas para que convertidos al ataque terminen en línea de 3, siempre la modificación táctica busca el ataque.  

Aplaude a Guardiola cuando dice que el Barcelona, en tiempos de Pep, defendía hacia adelante en lugar de replegarse que sería lo más común. En esta sentencia, la modificación de su táctica siempre va con miras a que el rival sienta la presión del equipo dirigido por Marcelo, presionar para recuperar el balón en zona de ataque le quita espacio al rival y te permite la recuperación pronta.

Hay 5 puntos claros en su forma de dirigir:

  1. Correr a presionar todo lo posible: la intensidad como forma de tener el balón y crear ocasiones.
  2. Marcaje estrecho: siempre estar cerca del rival para agobiarlo en la marca y propiciar la recuperación.
  3. Posiciones móviles: todos deben tener entendimiento para recorrer posiciones de acuerdo a la jugada.
  4. Posesión de balón: “Siempre buscar el partido como protagonista”. Tener el balón es la mejor manera de imponer tus condiciones en la cancha.
  5. No reservar fuerzas: a la par de correr a la presión, es buscar que siempre se agote la energía evitando guardar nada; así el rival se sofoca y pierde.

Las formaciones que emplea como base siempre buscan como primera intención competir de igual a igual, siempre en superioridad ofensiva;  pone en claro que hay que apoyar siempre en el conocimiento al jugador promedio, al que por instinto, no soluciona de manera correcta.

Habla de un cúmulo de aprendizajes que ya lleva el futbolista pero, para que el parado táctico y la estrategia aplicada funcionen, hay que (durante las continuas prácticas del equipo) poner ejercicios que le permitan al futbolista entender las posibles soluciones a los problemas que enfrentará en la cancha.

Establece 5 formaciones que evolucionan en 5 más, cuando se reproduce el juego.

1-4-2-1-3 deriva a 1–3-3-1-3, donde la línea de dos centrales puede adelantar a uno como contención y éste subir como interior para darle apoyo al mediocampista ofensivo de adelantar su posición.

1-4-3-3 deriva a 1-3-4-3, donde uno de los dos centrales adelanta su posición a la contención y también adelanta la posición del mediocampista ofensivo y los volantes para generar ataque, hasta con 6 futbolistas.

1-4-3-1-2 deriva a 1-3-4-1-2, donde el central avanza al puesto de contención y esto empuja al medio ofensivo a estar justo detrás de los delanteros. 

1-4-2-4 deriva a 1-3-3-4, de la misma manera el central es el que desplaza al puesto de contención y adelanta al medio ofensivo como segundo delantero con el ‘9’.

1-4-2-2-2 deriva a 1-3-3-2-2, nuevamente el central adelanta su posición para que el equipo, en totalidad, se acerque más al área rival.

El punto vital en cualquiera de las formaciones, y su derivación, es la diversidad y el entendimiento de las zonas que pueden cubrir de acuerdo a su posición.

La aplicación de la estrategia de Bielsa en la Selección Mexicana, aunada a los principios de equipo, podría potenciar de manera increíble al “Tricolor” permitiendo que los siguientes años sean de crecimiento absoluto.

Podríamos hablar días sobre lo que Bielsa puede representar para nuestro equipo nacional, ahora falta que los directivos hagan lo que les corresponde para hacerlo suceder.

Y recuerden, la pelota siempre al 10.

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