El último chance

Jornada 17, el primer juego será Puebla vs Tijuana, y es obligatorio que la Franja gane –y por buena diferencia –para sólo esperar que otros equipos empaten y pierdan, para aspirar al noveno lugar como premio demasiado grande para una temporada muy chiquita.

Con sólo 5 triunfos, 2 empates y la escandalosa marca de 9 derrotas (sólo Mazatlán tiene más partidos perdidos,13, que los Camoteros), todavía existe la posibilidad matemática de llegar al noveno puesto, aunque realmente sería quedar entre el 10 y el 12.

Llegando a las 9 de la noche sabremos si por méritos propios los de Arce habrán dicho adiós a la temporada o todavía estarán con calculadora en mano y cazando los juegos que les permitan entrar ‘de panzazo’.

Comenzamos a las 5 de la tarde del día sábado, primer encuentro que rebota en la posible calificación de los poblanos: Atlas vs San Luis; apunta a que los Rojinegros logren la victoria para afianzar su posición en la tabla y eliminen las aspiraciones de San Luis al mismo tiempo. Para que Puebla rebase a Atlas, debe haber una diferencia de 15 goles entre ambos resultados y que los demás equipos abajo, pierdan para que los de la Franja lleguen al puesto 9. Improbable. Si todo sale bien en este partido y Atlas gana, entonces San Luis se junta con el Puebla para esperar no salir empujado por los demás partidos.

Siguiente oportunidad: en el juego Monterrey vs Pumas –que se llevará a cabo el día sábado a las 7 pm –los Rayados necesitan demostrar por qué son los líderes del torneo y sepultar a los Pumas del “Turco”, para permitirle al Puebla seguir soñando.

Y si esto no funciona, veremos el Cruz Azul vs Santos ya pegaditos al de Monterrey, el mismo sábado pero a las 9 pm. Rogamos que los celestes no se equivoquen y puedan ganar de local a un Santos que también ansía ganar y buscar su calificación; sin embargo, este juego parece que el empate sería lo más posible. Si los primeros dos marcadores se dan como pide el Puebla y luego Santos pierde, ya se acabaría el suplicio de rezar a todos los dioses por los Camoteros.

Pero si alguno de estos resultados no funcionara, sólo podríamos esperar una combinación directa entre el juego Querétaro vs Pachuca, y la diferencia de goles que tuviera el equipo poblano contra los Xolos, y es que el domingo a las 5 pm, podríamos ya estar sabiendo que Puebla se quedó como lugar 13 (o aún más abajo) y preparar la siguiente temporada.

Este escenario se ve muy complicado ya que la diferencia entre ambos es de 5 goles, teniendo Puebla -9 y Querétaro -4, la diferencia de goleo permitiría bajar a los Gallos Blancos a la eliminación.

Suena complicado, ¿verdad?

A esto nos ha llevado el equipo que ha jugado ‘sin ton ni son’ durante 16 fechas, no hubo un partido dominado, que mostrara una idea de juego; parecía equipo de liga llanera que ponen a 11, “y a ver qué sale”.

El problema para el siguiente torneo es que si se mantiene Eduardo Arce al frente, el equipo no contrata a varios futbolistas para apuntalar el proyecto y cambiar la idea de juego, probablemente no lleguen ni a la fecha 17 con aspiraciones; por ahí de la 13 habrán quedado fuera.

El plan de juego es nulo, la reacción ante los problemas que la misma cancha presenta es inexistente por parte del plantel, hasta la “suerte” (que para muchos es el último recurso) parece que ha dejado de lado su aceptación a los enfranjados; todo se ha sumado para tener los resultados de la temporada. El cuerpo técnico se ha mantenido en su puesto porque el torneo lo permite, porque hay otros 4 equipos que, si los Camoteros están mal, estos 4 dicen “aguántame tantito”.

La situación de ganar y esperar todos los demás resultados se hace un tanto mágica y poco, pero muy poco probable, Tijuana debería dejar todo en la cancha el viernes en el Cuauhtémoc, ya que en una de esas, los resultados les convienen a ellos si logran la victoria.

Y entonces, todas las cuentas, y escenarios que vimos servirán de nada si los poblanos no consiguen la victoria con unos 3 goles de diferencia que permitan a los demás clubes caer en posición, aunque sean derrotados por uno o dos goles. A pesar de todo, hay un último chance.

Y recuerden, la pelota siempre al 10.