Gularte le abre al Club Puebla su caja de Pandora
Bien valdría saber si Arce está jugando en la posición del chivo expiatorio de la directiva o si realmente es el dueño de todas estas decisiones y presuntas bajezas.
A menos de cinco días para que el Club Puebla debute en el Apertura 2023, haciendo el paseíllo al campeón Tigres en el mismísimo “Volcán”, a la directiva enfranjada y Eduardo Arce se le sigue abriendo su caja de pandora.
Primero, con la salida de Antony Silva, anunciada oficialmente el pasado sábado. Y ayer, con la baja de Emanuel Gularte (sobre quien, desde el pasado 10 de junio, GRADA había informado que se encontraba en la lista negra de Arce Peña).
Para los micrófonos de GRADA, el uruguayo reveló el maltrato que vivió durante la reciente pretemporada de la Franja: “A todos los que salimos se nos trató como si hubiéramos tenido una indisciplina. Veintiún días trotando alrededor de la cancha. No te saludaban, no te dejaban entrar ni siquiera a un ejercicio", comentó.
Sin embargo, la parte preocupante del relato de Gularte fue donde revela el juego sucio de los altos mandos: "Me quisieron ensuciar… Que yo llegaba tarde a los entrenamientos, pero jamás tuve una multa. Dijeron que le faltaba al respeto al staff… Hablé con ellos y ninguno me dijo que les falté al respeto".
Y es que antes de que el caso de Gularte le explotara a la directiva en las manos, ya preparaban un control de daños para la caja de Pandora que abrió la marcha de Antony Silva. ¿La forma? Una entrevista de Eduardo Arce grabada en el estadio Cuauhtémoc con su aliado TUDN, para buscar plantarle pecho a las balas.
“Estoy en una posición donde tengo que ser congruente a todos niveles, la nacionalidad que sea, el pasado, el futuro. Todas las decisiones que tomamos están de acuerdo con las decisiones por el club, por la congruencia de la idea, por el tema grupal”, se lee en un tuit de antesala publicado por la periodista y entrevistadora Zaritzi Sosa.
Será interesante descubrir si en dicha entrevista se le preguntó quiénes son los individuos a los que Gularte hizo referencia cuando declaró estar "muy tranquilo. Sé lo que me brindé al club, siempre con buena conducta, honesto, responsable y profesional. Una decisión de tres personas no cambia el amor que siento hacia el club y la afición".
Para los aficionados enfranjados bien valdría saber si Arce está jugando en la posición del chivo expiatorio de la directiva o si realmente es el dueño de todas estas decisiones y presuntas bajezas.
Si la directiva del Club Puebla gusta enviarnos la respuesta, desde el 18 de enero pasado –con motivo del caso Xavier Alexander –tienen un correo pendiente con el asunto "A disposición para duda o aclaración".
Saben dónde encontrarme. Ah: y sin publicidad de por medio.