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Errores puntuales y la segunda jugada

Hay jugadores habilidosos, otros de batalla y otros de relleno, en equipos como el Puebla todos son útiles sabiendo acomodarlos y, sobre todo, entendiendo su rol en la estrategia.

Antonio
Antonio Palomino

Actualizado: 27 SEP 2023 - 0:33

Errores puntuales y la segunda jugada
Arte: GRADA

Entendido, se fue el entrenador que no quería el grupo. ¡Listo! Se fueron futbolistas que le daban volumen de juego al equipo. ¡Lástima! Toman las riendas dos tipos que sienten al club y pueden aportar ideas dentro de la misma estructura. ¡Perfecto! 

Con todo esto, ¿por qué seguimos viendo un Puebla con tantos errores básicos de operación?

Decía Johann Cruyff: “Jugar al fútbol es muy sencillo, pero jugar un fútbol sencillo es la cosa más difícil que hay”, y todos entendemos que parte de la toma de decisiones.  Esta muy nombrada toma de decisiones y su concepto explicado en los cursos de entrenadores que hay y habrá, la posibilidad de tomar una decisión en el partido de fútbol y sus repercusiones.

A mÍ me gusta llamarle a lo que viene después: la segunda jugada, y no es un error ni un acierto, simplemente cada jugada tiene una decisión tomada y para quien la toma es la mejor entre su repertorio, para quienes la vemos, es un error porque todos vemos el fútbol de manera distinta; sin embargo, “la segunda jugada” es la más importante siempre.  

El mediocampista tira el pase raso por la banda para que el delantero encare, dicho pase queda más entregado hacia el defensa que al mismo atacante. La decisión del medio fue correcta, la ejecución no tanto; ¿la segunda jugada es? Y aquí es donde parte la elección correcta. Si el delantero entiende que su jugada ya no es encarar, sino recuperar el balón, su movimiento completo cambia, en lugar de buscar el balón, buscará presionar para que la segunda jugada del defensa, en lugar de marcar o tener el balón, sea despejar y esto permita a su equipo recuperar la pelota.

Estas decisiones que toman milésimas de segundos y que hay muy pocos en el mundo que pueden ver más de una opción en cada jugada, son las que hacen que un equipo o futbolista sea exitoso. Lectura de juego directa a ras de cancha y entendimiento no solo del 1 a 1, sino del panorama completo; esto es lo que a veces pareciera que falta en el primer equipo de Puebla.

Se entiende perfecto la mayoría de jugadas a dos toques, o hasta de primera intención, lo que no se entiende muchas veces en el mundo es la “segunda jugada”. Dan el pase correcto y se olvidan lo que sigue, es un arte ver un equipo que se sepa mover con balón y sin balón, ejemplos claros y nítidos son los de Guardiola, vemos al Barcelona y al Manchester City bajo su tutela y el que no tiene el balón sabe qué zona atacar o acercarse para que el movimiento del que lo tiene sea eficiente. 

En primera división nacional, el modelo de juego no ejerce radicalmente el comportamiento del futbolista, sino que es referencia y de ahí en más solo se hace lo que el jugador decide y cómo saldrá en la foto o video después de su decisión.

En el equipo enfranjado abundan cada partido estas situaciones, desde el portero que se vea estético volando y luego pegando un par de gritos para mostrar carácter; los centrales barriendo fuerte y lanzando el balón lo más lejos posible para que se vea “la garra”; los laterales buscando línea lateral para avanzar hasta el ataque forcejeando, para que vean que disputa la pelota hasta el final; los mediocampistas que buscan los pases más complicados para hacer ver al fanático que tienen talento de sobra y los delanteros que luchan, forcejean y caen pidiendo faltas en todas las jugadas, para que el arbitro se apiade y pite penal a favor. Todos buscando qué bien saldrán en el recuerdo o cuánto la afición les aplaudirá sus acciones dentro del campo.

Revertir el presente del equipo mediante conceptos simples como “pase y me muevo”, leer los movimientos de los compañeros y del rival para posicionarse de mejor manera en el campo, estar mentalmente enfocado y concentrado en el juego, no en la jugada; esto, simple pero muy complicado de llevar a cabo, es lo que podrían emplear los mismos futbolistas para evitar seguir en el fondo de la tabla.

Hay jugadores habilidosos, otros de batalla y otros de relleno, en equipos como el Puebla todos son útiles sabiendo acomodarlos y, sobre todo, entendiendo su rol en la estrategia. Hay quienes deberán corretear rivales y amontonarse contra ellos para que los demás tengan libertad de acción, todo es útil, siempre y cuando entendamos cuál debe hacer qué.

Este equipo tiene con qué darle la vuelta a la página, pero necesitan entender que los errores puntuales son segundas jugadas rivales.

Y recuerden, la pelota siempre al 10.

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