Club Puebla: no lo entenderías

Este equipo no es para todos; tenían razón en su slogan de temporada. Este equipo no merece a todos después de lo que las cabezas “pensantes” han hecho día tras día para provocar repudio por parte de su misma afición, misma que no merece este club ni sus decisiones.

Cuando parece que no pueden cometer un error más grave que el anterior, la directiva sale con una nueva decisión y cambio de rumbo digno de un show de bromas pesadas y de mal gusto.

Resumiendo los últimos cinco años del Club: plantilla mediana con algunos jugadores que le dan ese plus que sirve para calificar son vendidos inmediatamente desmantelando la plantilla. Mismos jugadores vuelven porque no pudieron rendir en los destinos varios a los que llegaron o de plano pierden la estabilidad deportiva ganada cayendo en equipos aún menores. Un entrenador poco conocido en México logra mediante el orden y el trabajo hacer que una plantilla débil se haga, mediante el conjunto, un equipo de respeto. Este mismo entrenador, al ver lo que venía decide irse a otro equipo similar, pero con la tranquilidad que la directiva del club esmeralda lo dejará trabajar y le apoyará con jugadores requeridos. Lo bueno conseguido se esfuma cuando no hay coherencia con lo que se espera del club junto a lo que se permite que el club logre; jugadores vendidos, entrenadores de básicas llevados al primer equipo con etiqueta de “algo malo va a pasar”, logran cerrar este dañino periodo y cuando parecía que Carbajal y Noriega podrían, desde la base del corazón poblano, poner ánimos en el cuadro, ideas básicas pero efectivas y una intención de mejora, llega la directiva y les dice:

“Vamos a traer a un entrenador que como jugador tuvo 12 equipos en 17 años de carrera, con un rendimiento mediano a bajo y que apuntaba como un gran centrocampista y se quedó en uno más del grupo. Como entrenador ha dirigido en la Liga Expansión y la Sub 23 de la selección mexicana, no hay una razón de peso como estratega para traerlo a cambio de dos tipos que trabajan desde hace varios años ya en el Club”.

Una historia más para este show de tragedias continuas y constantes que viste de blanco y azul.

La directiva parece en verdad enfocada a destrozar al club con tal de juntar méritos para poder vender, regalar o hasta rifar en algún momento. Es poco y nada entendible lo que esta directiva plantea segundo a segundo.

La afición no merece a este club y no lo digo porque el club vaya a más, sin duda, no va a más. Esta afición, que así como apoyó y llenó el estadio, también ha caído en desesperación y apatía al ver que en la cancha y escritorios no responden a lo que ellos en la tribuna sustentan.

La mejor estrategia ante una temporada que podríamos decir está en un 60% terminada porque no se ve por donde se remonte y se llegue a un nivel competitivo, era mantener a los interinos, dejarlos trabajar, aprovechar su conocimiento sobre los jóvenes del Sub 23 y promover a corto plazo una cantera de, tal vez, 10 jugadores útiles en los próximos 3 años, teniendo en cuenta que el plantel actual no va a cambiar mucho y que por lo visto contra Juárez, con orden pueden generar por lo menos problemas a los equipos rivales.

La plantilla es corta, revisar lo que pueden aportar tanto “Carba” como “Lucho” al plantel y al equipo, aunque al final tengas que llegar a  la odiosa comparación y análisis sobre si mantenerlos en el primer equipo con el temor que pase otro problema “tipo Arce”; o si realmente pueden ser los responsables del cambio en los próximos torneos del porvenir de la Franja.

Apostar por un entrenador con corta experiencia, nulos resultados, poco conocimiento del rol de Primera División y algunos puntos más, ya lo hicieron cuando se fue Larcamón, ya tuvieron la experiencia y el resultado (por cierto, terrible) de lo que pasó con “Lalo” Arce. Éste, mentalmente tenía los conocimientos pero la falta de experiencia y tacto le pasó una factura invaluable donde se llevó las ilusiones de miles de camoteros por delante.

Simplemente, parece que cuando ya no pueden dar un paso más al abismo, encuentran un nuevo espacio para caer más bajo.

¿Quieren saber lo más ridículo de la contratación de Gerardo Espinoza? Por haber sido parte del equipo de trabajo de selecciones nacionales no puede estar en el puesto de director técnico del Puebla este torneo.

Lo dicho. Club Puebla: No lo entenderías.

Y recuerden, la pelota siempre al 10.