Liga Expansión: mitos y realidades
En dos años y medio de Expansión, esta división ha significado: una nueva oportunidad para algunos jugadores, un escenario de proyección para jóvenes e incluso, el inicio para promesas que mañana serán referentes.
Desde hace unas semanas comenzó un taller de certificación rumbo al posible regreso del ascenso deportivo en el futbol mexicano. Se trata de capacitación para los clubes de la Liga Expansión puedan contender por un aval, para después pelear por su pase al máximo circuito en la cancha; aunque parece un largo trámite, hay aristas positivas que olvidamos en el camino.
Trabajé durante el último año y medio con el ascenso deportivo activo en México y llevo todo el proceso del formato de Expansión sumergido en el día a día de esta categoría y sí, aunque moleste o no se crea, el proceso es totalmente diferente, no diré ‘mejor’, pero sí con cifras que contrastan la realidad de una y otra división.
Para empezar, estoy totalmente de acuerdo que el ascenso deportivo incrementa la competitividad, de eso no hay duda, pero en la ausencia de este, hay fenómenos positivos que han ocurrido. En dos años y medio, más de 70 jugadores han pasado de Expansión al máximo circuito y se mantienen, hasta hoy, poco más de 40 de ellos.
En el formato del Ascenso MX, al menos en los últimos cinco ascensos, del 2014 al 2019, el promedio de la plantilla que subía a Primera era que se mantenían siete jugadores; siete, de una nómina de casi (o más) de 30 elementos al lograr el gran objetivo. El detrimento venía después, la presión de los resultados favorables hacía que a los seis meses en la Liga MX, ese reducido grupo pasara a tres jugadores.
Ese proceso hacía que los jugadores descartados volvieran al Ascenso, en su mayoría mexicanos, no existía una proyección o siquiera un límite de edad; la división era copada por extranjeros. Hoy es diferente: el promedio de edad de Expansión –entre sus 18 clubes– es de 23 años, son muy pocos los casos de jugadores veteranos y menos aún, los foráneos.
En el anterior formato no existía constancia, no había proyectos a mediano plazo y el hecho del ascenso deportivo lo justificaba todo, literalmente todo. En Expansión, además de derechos televisivos repartidos (todos los partidos se transmiten), hay límite para extranjeros, tope salarial y presencia en un 85% de jugadores mexicanos en el ecosistema... ¿De qué sirve todo esto si no hay ascenso?
Sí, de momento no hay ascenso deportivo y el resto del trámite depende de los clubes, pero la realidad es que, en dos años y medio de Expansión, esta división ha significado: una nueva oportunidad para algunos jugadores, un escenario de proyección para jóvenes e incluso, el inicio para promesas que mañana serán referentes.
Expansión ha permitido también que plazas como Durango, La Paz, Tlaxcala o Tabasco sean incluidas con clubes; las filiales tienen a una veintena de elementos de 23 años o menos en Primera División y de aquí, por los registros y promedio de edad, saldrán delanteros y porteros que el día de mañana podrían ser estelares en el máximo circuito. Paciencia.