GRADA Opinión

El Tri, una selección donde todos flotan

El equipo que luce un águila en el pecho, otra vez, demostró no estar ni cerca de las peores versiones de épocas pasadas porque antes, aun en los momentos más bajos y menos brillantes, el “Tricolor” jugaba a algo.

Omar
Omar Rodríguez

Actualizado: 31 MAR 2023 - 5:08

El Tri, una selección donde todos flotan
Arte: GRADA

Una mala mañana el pequeño Georgie Denbrough salió de su casa para no volver más. Él, ataviado con un impermeable amarillo, dejó en cama a Bill, su hermano mayor, quien tenía un poco de tos y un remanente de fiebre. En Derry llovía y eso permitía que, bajo las aceras, en el pavimento agrietado, corriera un riachuelo. Georgie no tuvo suerte ese día de relámpagos y nubes grises. Él, sorprendido, dejó escapar en esa corriente de agua turbia su barquito de papel untado con parafina. Él no lo sabía, pero, en instantes, su alegría mutaría en tristeza porque ese barco naufragaría en una cloaca donde, al acecho, se encontraba el payaso Pennywise.

Si naciste en los ochenta y creciste durante los noventa o si viste el remake de 2017, seguramente recordarás esta escena de la adaptación cinematográfica del libro Eso (It), escrito por Stephen King. Bien, debo decirte que este año, desde hace poco más de un mes, en nuestro país se produce una nueva versión de esta obra de terror.

Sin embargo, en esta historia, la nuestra, la de siempre, la de cada inicio de ciclo mundialista, no hay un payaso, sino señores que visten trajes de fina costura, cuyas decisiones sobre nuestro futbol no son más que un ramillete de ideas absurdas; en esta adaptación el barco a punto del naufragio es la selección mexicana y el niño aterrado es la afición que, ya bien lo sabe, mirará al “Tricolor” navegar en una corriente de mediocridad.

La semana pasada fue apenas el comienzo de una historia de terror que puede ser peor que la acontecida en Qatar. El “Tricolor” sufrió ante Surinam, conjunto que, a decir verdad, merecía algo mejor que una derrota por dos goles a cero.

El primer partido de Diego Cocca como técnico de la selección fue el prólogo del siguiente papelón. Y es que el fin de semana, en un estadio Azteca que pesa lo mismo que una carta desgastada de una baraja, México apenas y pudo empatar con una insípida Jamaica.

El equipo que luce un águila en el pecho, otra vez, demostró no estar ni cerca de las peores versiones de épocas pasadas porque antes, aun en los momentos más bajos y menos brillantes, el “Tricolor” jugaba a algo.

La selección de hoy, que es la misma que la de Qatar, está tan mal que ahora, cuando faltan tres años para la Copa del Mundo de 2026, todos sabemos que navega firme rumbo al puerto llamado “Fracaso”.

En esta película terrorífica hay malas actuaciones, pero, las principales son las de los directivos y jugadores. Los primeros están repitiendo la historia de decisiones fallidas y los segundos no hacen más que gravitar en el rectángulo verde.

Me gustaría decir que esta película no la he visto. Me encantaría decir que, tras mirar su proyección, la trama me sorprenderá, aunque yo sé que esto no sucederá. Quisiera decir que esta película tiene una historia interesante e impredecible. Sin embargo, lo sé yo y lo sabes tú…esta historia ya la vimos; es la historia de cada cuatro años. ¿Tendrá éxito el proyecto de Cocca? 

La respuesta la sé y la sabes tú. 

¡Prepárate para ver otro fracaso y, a mitad de proceso, a un nuevo técnico ejecutando un clásico bomberazo!

Sobre el autor

Omar Rodríguez
Omar Rodríguez

Periodista poblano, escritor, conductor de radio y televisión. Ha realizado coberturas de 30 torneos de Liga MX y coberturas internacionales, entre ellas Copa del Mundo FIFA y Copa Confederaciones.