Arriesgarse por la victoria: el error y la penitencia
Arriesgarse por una victoria derivó en un error y una gran penitencia para “Checo” Pérez, que de inmediato fue quemado en leña verde por hacer una maniobra arriesgada, con la finalidad de ganar la carrera desde la largada.
El pasado domingo se corrió el muy esperado Gran Premio de México de Fórmula 1, evento de automovilismo donde millones de mexicanos esperaban un buen resultado de Sergio Pérez Mendoza.
La realidad fue muy cruel, todos lo vimos. “Checo” arriesgó de más y en su afán de ponerse líder de la carrera desde la largada terminó chocando con Charles Leclerc y abandonó la pista en menos de 20 segundos.
Terrible momento para Pérez y para aquellos aficionados que en verdad disfrutan de la Fórmula 1, que francamente eran menos del 30% de todos los que asistieron al Autódromo Hermanos Rodríguez a esta carrera.
Arriesgarse por una victoria derivó en un error y una gran penitencia para “Checo” Pérez, que de inmediato fue quemado en leña verde por hacer una maniobra arriesgada, con la finalidad de ganar la carrera desde la largada.
Sí, es cierto que lo hecho por Pérez no era adecuado, que tenía altas probabilidades de que las cosas no salieran y que incluso puso en riesgo a su coequipero Max Verstappen, que avanzó hasta el primer lugar.
Pero, amable lector, con nada se le da gusto al aficionado mexicano ni mucho menos a esos que tras un micrófono, una computadora o un celular se convierten en jueces de un deportista que sí se equivocó, pero que hizo algo que pocos se atreven.
Injustos, desde mi muy particular punto de vista, me parecen los ataques que se han lanzado contra Pérez, sobre todo de un Javier Alarcón que parecía más tío enfadado por todo que analista deportivo.
Insisto, lo hecho por Pérez fue incorrecto. Pero qué habría sucedido si “Checo” logra su cometido. ¿Se imaginan? El mexicano saliendo desde la quinta posición y en la largada llegando hasta el primer lugar.
Dejaría de ser “Checo” para convertirse en Sergio “El Supermán” Pérez y seguramente esos que aseguran que no tiene ya lugar en la Fórmula 1, lo tendrían como un auténtico héroe, porque así somos los mexicanos.
Pero recuerden que solo el que no juega no comete errores… Y el que no arriesga, no gana.