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Menotti: al maestro, con cariño

El elemento base del “Flaco” era pensar, decía que se podía dejar de correr pero no de pensar, simple y sencillo, la toma de decisiones es constante en el fútbol, la segunda jugada, su repercusión y su éxito o fracaso parte del pensamiento del individuo que es parte del colectivo.

Antonio
Antonio Palomino

Actualizado: 11 MAY 2024 - 6:19

Menotti: al maestro, con cariño
Arte: GRADA

"El fútbol no es un deporte, es un juego. Luego con él se hace deporte, pero el fútbol nació como un juego" dice el Flaco. 

En el mundo del fútbol hay pocas personas bien entendidas, a lo largo de los años, de los conceptos y explicaciones sobre el terreno de juego, futbolistas, estrategias y demás elementos que componen el espectáculo. 

Quizá el más grande y preciso sea Cesar Luis Menotti Fasola. Este poeta y filósofo que movió al mundo entero del fútbol y que tuvo la más grande escuela de entendidos y aprendices que cualquier maestro pueda siquiera soñar. 

La importancia del “Flaco” en el mundo del fútbol es probablemente la mayor que cualquiera que haya sido parte de este sector, si bien tenemos la contraparte Bilardo, y algunos que han entendido la parte conceptual del fútbol como Bielsa, Cruyff, Valdarno, Guardiola como máximos exponentes en cuanto a conceptualización y explicación de eventos de manera simple, y de ahí vienen otra generación de exponentes del tema como Aimar, Ander Herrera, Riquelme y varios más que, de manera clara, nos explican lo necesario para entender el fútbol. 

Hoy hay muchos merolicos que hablan de manera rimbombante para explicar algo muy sencillo, todo parte de líneas específicas de pensamiento que se desarrollaron de frases muy simples de don César. Y dice el dicho: “Al César lo que es del César“; jamás hubo un dicho más adecuado en la vida. 

Debemos conceptos sencillos y frases llenas de vida a cada entrevista o rueda de prensa que el señor Menotti tuvo oportunidad de ofrecer y que nosotros pudimos leer, ver o buscar en archivos para aclarar las ideas atribuladas sobre el fútbol. 

El fue el que fundamentó a un tal Diego Armando a sus 15 años para dejarlo listo para que Bilardo lo madurara y se hiciera eterno, él fue quien, como director de Selecciones Nacionales en Argentina, nombró a Scaloni como la posibilidad de cambio ante un equipo que jugaba finales y no las ganaba; él fue quien hizo un cambio enorme en Selección Mexicana y que absurdamente nuestros respetables directivos han mermado y dejado al olvido; es quien dirigió a un sinfín de equipos dejando cambios y estructuras claras para su crecimiento. 

Es un tipo que al paso de los años jamás perdió lo que era la claridad de ideas y su exposición. Podemos ponernos románticos y nombrar miles de citas que en su momento dijo, pero es más importante el entendimiento que nos pueden dar dichas referencias. 

Cuando vuelves a lo básico, a lo sencillo puedes encontrar más conocimiento y entender las cosas de manera más sencilla que si le pones todos los adjetivos para hacerlo parecer mucho más importante de lo que pueda ser. 

El elemento base del “Flaco” era pensar, decía que se podía dejar de correr pero no de pensar, simple y sencillo, la toma de decisiones es constante en el fútbol, la segunda jugada, su repercusión y su éxito o fracaso parte del pensamiento del individuo que es parte del colectivo.

Entender la idea de juego era otra premisa total de Menotti, tener una idea de juego, luego tener a los futbolistas para ello mismo y que el entrenador tenga los recursos para hacer entender que esa idea no se traiciona, es la base real de los estrategias. Si hay que cambiar, se cambia, pero sin traicionar la idea de juego. Y hoy día inventar cambios argumentando poco y nada es la historia que abunda y vende en el fútbol. 

El fútbol es muy sencillo cuando los conceptos son entendidos, decía Bilardo, los de rojo se la pasan a los de rojo y la meten en la portería contraria. Listo. No importa qué, para Bilardo el triunfo era la meta. César Luis daba más que solo el triunfo, había integridad en el personaje que practica de alguna manera fútbol en sus varias situaciones; Menotti movía al jugador y los equipos desde el pensamiento claro y sencillo. 

Saber qué y cómo hacerlo es tan importante como saber cuándo. Y aquí radica la plenitud del “pensar” para Menotti, si el entrenador puede hacer que el futbolista entienda la meta que persiguen como grupo, esto generará que la toma de decisiones en el campo de juego tenga una intención y es cuando el talento del individuo se pone al servicio del grupo para lograr el éxito.

Esta vida que físicamente se extinguió pero conceptualmente trasciende por muchos años es digna de respeto y agradecimiento. Al Maestro, siempre con cariño, se le agradece lo que hizo por el fútbol y por nosotros que lo vivimos día  a día.

Y recuerden, la pelota siempre al 10.

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