Puebla y sus 16 jornadas por jugar
La temporada que enfrenta Carbajal con un plantel al 90% del anterior torneo pareciera que será el beneficio fundamentado en el trabajo y acción del entrenador y su cuerpo técnico; un torneo que a priori y con el antecedente de lo sucedido con Arce, no parece muy alentador, si ofrece un ápice de ilusión al ver la respuesta que tuvo la plantilla ante Ricardo y su cuerpo técnico.
El torneo ha comenzado y aunque por momentos en Monterrey se vio un equipo compacto con buen traslado del balón, la mayoría del tiempo las decisiones puntuales (que son requisito para el éxito) se vieron mal tomadas.
La Franja arrancó desde el “Gigante de acero” lo que para Carbajal y Noriega podría ser el torneo de la consolidación. Y aunque las contrataciones fueron pocas, particularmente solamente llamaría “refuerzo” a Navarro, mientras que las otras dos fueron llegadas no tan necesarias, pero que podrían rendir frutos no esperados; bueno, por lo menos uno de ellos.
Si bien la frase acuñada casi en piedra: “segundas partes no fueron buenas”, en la cúpula camotera parece que hay futbolistas dignos y únicos para el club, estos que destacan vestidos de blanco y azul, pero que si usan cualquier otro color su talento desaparece. Estos jugadores que muchas veces también al volver no son ni la sombra de aquel futbolista que salió entre bombo y platillos a otra institución.
La temporada que enfrenta Carbajal con un plantel al 90% del anterior torneo pareciera que será el beneficio fundamentado en el trabajo y acción del entrenador y su cuerpo técnico; un torneo que a priori y con el antecedente de lo sucedido con Arce, no parece muy alentador, si ofrece un ápice de ilusión al ver la respuesta que tuvo la plantilla ante Ricardo y su cuerpo técnico.
En el estimado de puntaje, como cada año, la aspiración aproximada que da la consecución de un lugar en la fase final del torneo son 25 puntos, y así es como podrían repartirse después del descalabro ante Monterrey.
En el estadio Cuauhtémoc tendrán un total de 9 partidos, de los cuales solamente América, el campeón actual y Tigres podrían representar derrotas seguras. Del resto podríamos pensar que la localía ofrecería triunfos ante Necaxa, Mazatlán, Querétaro, Atlas y Cruz Azul; dejando que las visitas más complicadas, pero aun ganables fueran Pachuca y Toluca. Este escenario podría darnos un aproximado de 15 puntos como mínimo hasta 21 posibles, dejando que los viajes a los que Puebla se enfrentaría en el torneo fueran válidos para conseguir 10 puntos y así asegurar un buen torneo en cuanto a números.
Las visitas que restan por cumplir son: Santos, Pumas, Juárez, San Luis, León, Chivas y Tijuana. En esta gira pensaríamos que salvo León y Chivas, los demás partidos ofrecen inmensas posibilidades de obtener puntos, con lo que haciendo una planificación muy concienzuda, Puebla no solo optaría por calificar, sino que además podría ser un rival de cuidado en el transcurso del torneo que tenemos por delante.
Ahora vayamos al accionar de los futbolistas en la jornada 1. Lo que se pudo observar fue un cuadro compacto que pierde fuerza conforme las decisiones se tornan equívocas, por momentos del primer tiempo el equipo movió el balón buscando esa opción de ataque para finalizar la jugada. Si bien el cuadro presentado el día 1 no es el mejor que tienen para enfrentar el torneo, la función de Cavallini como 9 fijo podría ayudar en demasía a los intereses de los enfranjados.
Los puntos a mejorar en este inicio definitivamente son 3:
La movilidad entre centrales y el contención debe ser más orgánica, por momentos De Buen perdió el momento y la posición, volvía y cuando de inmediato debía ser inicio de jugada quedaba varado y había que saltar la línea.
Aquí es donde la contratación de Fernando Navarro será potencialmente hasta capitán del equipo, aunado a la mejora en la ida y vuelta con conexión con balón a volantes y delanteros, además que el recorrido para meterse entre los centrales ofrecerá muchísima fuerza defensiva al club. Siendo este el segundo punto clave, la incorporación y aporte de Navarro tanto defensiva como ofensivamente.
Y el tercero y más importante: que Barragán no le meta un gol al arcoiris importa y mucho, un delantero que es limitado y no es goleador, limita siempre los intereses de su equipo, más aún cuando era la única opción disponible para la posición. Que Cavallini entienda que debe ser goleador y no solo delantero será imperante para las intenciones del equipo en esta temporada.
El inicio por el resultado no fue el esperado, un empate habría dado más calma a la preparación del debut local; sin embargo hay material humano para salir adelante en las próximas 16 jornadas.
Y recuerden, la pelota siempre al 10.
