Plan Puebla (número "n" mil)
El cambio que necesita el equipo es integral, desde todas las áreas, al mismo tiempo aunque cada uno tenga su ritmo de crecimiento, esto generará mejora conjunta de equipo y afición.
Nuevo torneo y vienen las historias de esperanza e ilusión para un maltrecho Club Puebla. Con la bandera de cambio y reestructuración nos ofrecen un organigrama plagado de gente inexistente en la historia del club y que algunos traen temas de dudosa ética sin resolver.
Como hemos analizado en varias ocasiones el renacer del equipo hoy, en el plano ideal, debería partir de cero, “borrón y cuenta nueva”, que fuera un nuevo equipo desde los cimientos, que se hicieran las cosas bien desde cero. Pero sabemos que eso no es posible para un equipo de 80 años de existencia (en realidad 25, pero esto es otro tema).
La estructura general que tienen va más allá de 4 nombres que definirán el rumbo o sopesarán las derrotas con algún absurdo argumento de víctima.
La responsabilidad que tienen para con el club es la mínima ética y profesional ya que están haciéndose de un sueldo muy bueno por solo medio pasar los torneos y aparecer en unas cuantas ruedas de prensa. Se necesitan directivos de peso y con un compromiso de fondo para llevar a cabo los cambios y ajustes que necesita el club día con día.
Las fuerzas básicas deben ser semillero de jugadores. Sabemos que hay más escuelitas en el estado que estrellas en el cielo y esto impide totalmente el crecimiento. La franquicia de escuelitas se vende al por mayor sin un argumento de crecimiento o proyección y esto solamente hincha bolsillo, pero debilita a los prospectos que podrían ser los jóvenes que integran las fuerzas básicas.
Como en toda empresa debería existir una misión y una visión, aunque esto suene de libro de texto, pero esto por lo menos ofrece una idea de inicio, trayecto y destino para quienes son parte del Club. Entender la realidad del club y sus posibilidades es la parte principal del plan.
Está en el suelo, 5 puntos en el peor torneo de la historia para cualquier equipo profesional de liga MX. ¿El siguiente paso? No es prometer 25 puntos y un equipo competitivo. Es analizar los equipos rivales para buscar a un entrenador que tenga mucho trabajo táctico y de plantilla, un entrenador emocional que transmita a su equipo la necesidad y obligación de ganar. Nombres son pocos, ya que para muy pocos es llamativo venir a dirigir a los Camoteros.
Partiendo del análisis de temporada y del entrenador viene la segunda parte, análisis de la plantilla actual, revisar transferibles y pensar quién es moneda de cambio, quién es moneda de venta y escarbar en Sub 20 y Sub 23. Para fines prácticos, el primer equipo debería deshacerse o cambiar al menos de 12 a 15 jugadores para limpiar totalmente el fracaso reciente. Con esos nuevos, y tal vez 6 juveniles que vengan a ver el presente y entender su rol como futuro inmediato del club, se tenga una plantilla de 25 futbolistas disponibles para el torneo que arrancará en breve.
Una filosofía de equipo para el torneo, saber cuál es el plan y pegarse a él. Seguir, en lo posible, este camino y que las variables sean adaptadas al fin que se busca.
Empatía con la afición, toca a la directiva y al club, hacer algo bueno por su afición, consentirlos un poco en lugar de retarlos cara a cara a un duelo de cachetadas como han venido haciendo en los últimos torneos. Dejar de ser un club soberbio sin fundamento y hacerse parte del envión que la misma afición puede aportarles. Dicen que ganan más con miel que con hiel.
Todo este conjunto de cambios ayudarán a que la realidad del equipo sea percibida desde otro punto de vista. Un equipo de la gente que se esfuerce en cada balón disputado y que haga sentir orgullosa a su fanaticada. Una afición que no se siente robada por precios y costos que de repente se inventan los de pantalón largo. Entendemos que es un negocio, pero para que sea rentable cualquier negocio debe haber resultados. No pueden ni deben exigir el pago de un boleto a precio alto cuando arrastraron el escudo hasta dejarlo roto. Un boleto a precio justo con la realidad del equipo y poco a poco pueden ir subiendo de nivel, conforme a resultados.
El cambio que necesita el equipo es integral, desde todas las áreas, al mismo tiempo aunque cada uno tenga su ritmo de crecimiento, esto generará mejora conjunta de equipo y afición.
Y recuerden, la pelota siempre al 10.