Guardado y el último resplandor antes del ocaso

Hace algunos días, el periodista Paco Vela dio a conocer que León se encontraba cerca de firmar a Andrés Guardado. La información maduró y ayer, de manera oficial, los Esmeraldas anunciaron el fichaje de “El Principito”.

Algunas personas, debido al anonimato y a la valentía que les provoca emitir un comentario en redes sociales, calificaron la contratación como absurda por incluir en la misma a un jugador que, con 37 años de edad, obviamente, se encuentra en el ocaso de su carrera.

Sin embargo, cabe destacar, los ocasos no son oscuridad, sino que hacen referencia a la puesta de sol, a los últimos rayos que pueden verse del astro cuando se encuentra a punto de esconderse en el horizonte. Dicho esto, puede entenderse que Guardado, si bien no le queda mucho tiempo en el horizonte futbolístico, sí tiene elementos para brillar una última vez para después apagarse y no ser más futbolista profesional.

Ahora, en esta era de redes sociales en donde fácil es comentar sin tener conocimiento sobre aquello que se comenta, se menciona muy a la ligera y, por supuesto, de manera errónea, que Guardado es un cartucho quemado y que nada tiene para aportar a la Liga MX.

Nada más equívoco que mencionar aquello. Y es que, claramente, no se puede esperar de Andrés que tenga ese ida y vuelta de hace 17 años. Tampoco se puede tener la expectativa de observar explosiones de rapidez y desbordes que hace mucho tiempo dejaron de ser frecuentes. Eso, eso es tan absurdo como esperar que Andrés juegue con una cabellera larga y rizada, como en sus inicios en el Atlas.

Para escribir de Andrés Guardado es prioritario hacer mención de su profesionalismo sin discusión. Es necesario también mencionar que debutó en una Copa del Mundo en un partido de eliminación directa, en donde fue el factor que casi provoca una gesta triunfal en el partido ante Argentina correspondiente a Alemania 2006.

Referirnos a Guardado es hablar o escribir de un jugador que tuvo una trayectoria importantísima por ligas como la española, alemana y holandesa, mismas en donde triunfó, lo que le valió ser en todos sus equipos el preferido de la afición.

Andrés a tiempo dijo adiós a la Selección Mexicana; no era para menos puesto que jugó cinco Mundiales y en todos cumplió. Se agotó el sudor para empapar la playera verde nacional.

Atlas, Deportivo La Coruña, Valencia, Leverkusen, PSV y el Real Betis son los antecedentes de “El Principito”, quien, tras terminar su aventura europea, brillará por última vez en la liga en donde todo empezó.

Si cada equipo tuviera al menos un jugador con el respeto a la profesión que exterioriza Guardado, seguramente cada uno de esos equipos sería mejor.