Esto se puede esperar de la Franja del “Chepo”
José Manuel de la Torre, más de tres décadas después, está de vuelta en el Puebla. De él y su Puebla no podemos esperar el retorno de una época dorada, sin embargo, lo que sí cabe en las expectativas es que, como lo dijo hace dos días, la Franja sea un equipo intenso en extremo para recuperar el balón.
El miércoles por la noche puse extrema atención a la conferencia de prensa en donde José Manuel de la Torre fue presentado como nuevo director técnico del Puebla. Pensé, por error, que dicha conferencia sería una réplica de varias de las anteriores, mismas en las que el entrenador —el acaparador de reflectores— se limitaría a mostrarse sonriente y a decir, sin sustento específico, que el equipo mejoraría.
Debo decir que mi prejuicio fue fallido. La conferencia en donde “el Chepo” volvió a vestirse de azul y blanco no fue hueca como otras tantas, sino interesante por su discurso, el cual, para quien verdaderamente puso atención, refiere que José Manuel viene a trabajar de forma concienzuda con un club que conoce y con el que tiene un vínculo histórico, uno que es imborrable.
“El Chepo” no se fue a la fácil. Él no adoptó la postura que pregonaron las redes sociales del Puebla; José Manuel no recurrió a hacer mención del ya gastado calificativo del “Campeonísimo”. No, “el Chepo” no hizo menos todo lo que ganó en el equipo de esta ciudad, pero tampoco lo uso para quedar bien. Él, lo cual es algo que no debe pasarse por alto, dejó bien claro su conocimiento tanto del pasado brillante como del presente oscuro de este club.
José Manuel de la Torre dejó entrever que, si bien es difícil competir con equipos con los que se tiene una notable disparidad de presupuesto, no es un tema que le asuste, sino uno que le motiva. Cualquier persona podría pensar que esa postura es valentona, pero no, no estamos hablando de un técnico novato que le gusta hablar por hablar, sino de uno muy experimentado. Uno que usted, apreciable lector, seguro debe estar de que a Puebla no vino por el tema económico sino por el reto competitivo que esto implica.
De antemano se sabe que Puebla no tendrá un presupuesto holgado para reforzarse en todas sus líneas, sin embargo, el hecho de que “el Chepo” ya esté en el banquillo deja entrever la posibilidad de que, al menos, se contraten jugadores con el nivel que exige un equipo que tiene prohibido repetir como el último lugar de la tabla general.
No creo que José Manuel hubiese aceptado dirigir al Puebla sin tener la certeza de que sus dirigentes, en el tema de fichajes, se comportarán a la altura de las exigencias de un equipo con recursos limitados.
José Manuel de la Torre, más de tres décadas después, está de vuelta en el Puebla. De él y su Puebla no podemos esperar el retorno de una época dorada, sin embargo, lo que sí cabe en las expectativas es que, como lo dijo hace dos días, la Franja sea un equipo intenso en extremo para recuperar el balón y que, lo que no es algo para restarle valor, sea un conjunto al que sea muy difícil de vencer en el Cuauhtémoc, su casa, una que no pesó en el último torneo, pero que bien pronto podría pesar.