América y la aventura sin ton ni son
El funcionamiento del club amarillo no será lo único a revisar durante esta serie que se vislumbra demasiado complicada, la acción y reacción desde Volpi hasta Paulinho. El funcionamiento del club choricero ha sido rentable.
Después de un par de torneos que terminaron en título, el verdadero yo del Club América aparece a todas luces.
Un equipo inestable que ha mostrado grandes defectos y falta de aplicación del Director Técnico y pocas variables de muchos de los integrantes del plantel está en la tabla floja para salir vapuleado por un Toluca indomable que aspira a tomar el lugar de los de Coapa como monarcas del maravilloso torneo que está por terminar.
Las variantes que ha implementado o dejado de implementar mejor dicho, han dejado un América a la deriva que parece tener contados los partidos en este final de torneo y no hablamos de 6 juegos, sino de 2 nada más.
Contrarrestar lo que Toluca ha podido armar y las herramientas que emplean cada partido suena a misión casi imposible para los azulcremas.
La misión de Malagón será mantenerse imbatible en lo que pueda y cuando pueda; la defensa continuamente cambiante tendrá que verse sólida y evitar los múltiples errores que durante 17 fechas y el juego de play in que dieron muchas opciones al rival.
La parte defensiva ha sufrido todo el torneo la irregularidad que lesiones y bajo nivel han evitado que haya una base firme en la parte trasera. Se supondría que la alineación titular deberían ser Kevin, Reyes, Ramón y Borja pero que el entrenador brasileño en aras de inventarse estrategias ha cambiado sin ton ni son durante el torneo sin encontrar la línea que en cuartos de final debe contener a unos Diablos Rojos que terminaron como segundo lugar de la tabla.
El pase a semifinales dependerá puntualmente de la atención que la línea defensiva tenga y su manera de aplicación en cada embate de los choriceros, el mediocampo y el ataque parecen tener las variables suficientes para generar una alegría en los aficionados azulcremas al término de los 180 minutos que se le aproximan al campeón vigente.
La función de Jonathan Dos Santos como pivote central será determinante en las aspiraciones del club aunado a la actividad punzante de Zendejas y Rodríguez por las bandas y la adición del Maguito Fidalgo como cerebro del ataque por detrás del Búfalo y el complacientemente denominado “leyenda” Henry Martín.
El funcionamiento del club amarillo no será lo único a revisar durante esta serie que se vislumbra demasiado complicada, la acción y reacción desde Volpi hasta Paulinho. El funcionamiento del club choricero ha sido rentable.
La estrategia que Paiva ha implementado le ha dado un segundo, tercer y hasta cuarto aire, posiblemente la última oportunidad a Vega, Gallardo y Angulo, quienes han demostrado que con menos focos en ellos pueden rendir de una manera más constante. Aun así, tienen un nivel de regular a menos.
Lo que Renato Paiva ha logrado hacer con su equipo es que crean en la estrategia que él ha implementado y que los movimientos dentro de la cancha sean aceptados y realizados de manera correcta para el gran funcionamiento que han tenido durante la temporada.
Jardine, sin embargo, no ha podido hacer entender la idea, sea cual sea, al equipo.
Entonces, el éxito se debe muchísimo al accionar individual y las reacciones que estos puedan generar en el grupo, más que una estrategia colectiva que permita eficientar a todos en sus distintas funciones dentro del equipo.
La eliminatoria entre estos dos clubes parece ir con ventaja para los del Estado de México con una gran diferencia de goles pero si hay alguien que puede debatir esta desventajas es el equipo campeón. Esto debe ser con base en la perfección de la eliminatoria, y si pueden ganarlo, serán candidatos automáticamente al título.
Las bancas serán determinantes desde el punto de vista del Director Técnico y sobre todo las variantes que los jugadores sustitutos puedan ofrecer para incrementar las oportunidades de ganar el partido.
Y recuerden, la pelota siempre al 10.