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Los ocho años perdidos del "Tri"

Ahora que faltan dos años para la Copa del Mundo de Estados Unidos, México y Canadá, usted, apreciable lector, tenga por seguro que nada cambiará. El Tri, con Lozano o sin él, tiene pobres aspiraciones.

Omar
Omar Rodríguez

Actualizado: 30 MAR 2024 - 6:40

Los ocho años perdidos del "Tri"
Arte: GRADA

El 17 de junio de 2018 la Selección Mexicana consiguió uno de sus grandes triunfos en la Copa del Mundo. El equipo, que en aquella época era dirigido por el colombiano Juan Carlos Osorio, despedazó los pronósticos al vencer a Alemania, representativo siempre poderoso y aspirante a ganar el máximo título de la FIFA.

Fue una tarde mágica en el estadio Luzhniki. México tenía todo en contra; la historia de resultados adversos ante los alemanes, la disparidad de nivel y calidad entre un equipo y otro y, por supuesto, las dudas que generaban los constantes cambios de Osorio parecían dar un adelanto de un encuentro funesto para los verdes, sin embargo, con buen futbol, con esos destellos de competitividad que suele mostrar el equipo nacional y, claro está, con un oportuno gol de Hirving Lozano, el conjunto mexicano ganó y con ello permitió que su afición, la que viajó hasta Rusia o aquella que mayoritariamente lo vio triunfar a través de la señal de televisión, soñara con una participación sobresaliente, superior a los límites que en los mundiales anteriores le llevaron a caer apenas en el cuarto partido del torneo.

Pero las expectativas colisionaron con una realidad conocida: una eliminación en la ronda de octavos de final. Ahí, en territorio ruso, apenas se escuchó el silbatazo que clausuró el juego perdido ante Brasil, los dueños del futbol mexicano decidieron terminar la relación laboral con Osorio. 

¿Para qué seguir con un técnico que no cumplió con lo que se le pidió? ¿Para qué apostar por la continuidad de un proceso si en México lo que vale son los resultados inmediatos?

Los directivos eso se preguntaron porque, claro está, difícilmente se cuestionarían a sí mismos porque más fácil es delegar responsabilidades para no aceptar la propia.

Entonces, nótese que me estoy refiriendo a un hecho que sucedió hace casi seis años, los directivos regresaron a México para reunirse y manifestar, a través de peroratas desordenadas, que el futbol de selección no podía seguir así y que, por consecuencia, para el próximo mundial, el de Qatar, el Tri tenía que llegar como mínimo al quinto partido porque, ahora sí, vendrían cambios en la estructura del futbol nacional.

En ese verano de 2018 se habló de fortalecer a las categorías inferiores, de conseguir más partidos internacionales ante rivales del top diez mundial, de disminuir las plazas de extranjeros para darle mayor oportunidad de juego al futbolista mexicano y de facilitar el traspaso de aquel jugador que tuviera la oportunidad de emigrar a las ligas europeas.

Después de algún cabildeo, los dueños del futbol mexicano optaron por contratar a Gerardo Martino y, con él, porque así lo dijeron en numerosas ocasiones, mencionaron estar seguros de que México brillaría en Qatar.

Y si brillar fuera sinónimo de fracasar, claro que brillaron. Una eliminación en ronda de grupos fue todo lo que consiguió ese equipo que, por increíble que parezca, es casi el mismo que el actual.

Si hacemos cuentas sencillas, desde la eliminación en Rusia hasta la fecha han pasado seis largos años. 

¡Un sexenio pasó y nada cambió!

Ahora que faltan dos años para la Copa del Mundo de Estados Unidos, México y Canadá, usted, apreciable lector, tenga por seguro que nada cambiará. El Tri, con Lozano o sin él, tiene pobres aspiraciones. No hay con qué hacer un torneo digno; se piensa, por supuesto erróneamente, que la localía será el principal factor que impulsará a México a sobrepasar sus limitantes.

En junio de 2026 se cumplirán ocho años del último gran partido que México tuvo en un mundial. Anteriormente el buen juicio nos permitía prever un adiós en octavos de final, pero también algún resultado importante como sucedió ante Italia en 1994 y 2002, frente a Holanda en 1998 o bien ante Francia y Alemania en 2010 y 2018, respectivamente, sin embargo, hoy solamente se espera ver la magnitud del fracaso que llegará y del pretexto que, para justificarlo, se mencionará.

Sobre el autor

Omar Rodríguez
Omar Rodríguez

Periodista poblano, escritor, conductor de radio y televisión. Ha realizado coberturas de 30 torneos de Liga MX y coberturas internacionales, entre ellas Copa del Mundo FIFA y Copa Confederaciones.