El significado del Ballon d'Or
Esta premiación afectó de manera importante el ego de una figura forzada en ser el mejor de todos cuando no es ni el mejor en su mismo club. Jude tiene muchísimo más talento y visión futbolística que el brasileño, pero esto es un debate con subjetivismo en el cual no ahondaremos.
El año pasado alrededor de estas fechas escribíamos sobre el Ballon d’Or y la intolerancia general de que el tipo más determinante de los últimos años lo siguiera ganando. Hoy él no estuvo contemplado para ganar su noveno. Los antis pueden estar tranquilos.
Los parámetros siempre son un misterio para los espectadores, solo sabemos que capitanes y periodistas votan por quienes consideren los mejores. Y en este caso podemos encontrar una que otra lista increíble en cuanto a nombres elegidos.
Pero, ¿qué significa ganar el Ballon d’Or?
Para quien lo gana, es el más grande premio aunque France Football y FIFA tuvieran sus desavenencias provocando que ahora también exista "The Best". Y este gran logro se debe a actuaciones y el grado de influencia que el jugador tenga en su club y selección.
Tomando en cuenta este punto de inicio, los futbolistas que aparecen en la lista tienen algunos méritos para decir que fueron influyentes y otros solamente están por alguna parte que rindieron. Ejemplo claro, Harry Kane, está por los goles que hizo con el Bayern, en la selección no fue determinante para ganar algún título y su estela de derrotas le dio al Bayern su primer temporada en blanco en muchos años.
Jugadores como Kroos, que hoy está retirado, influyeron enormemente en su club y selección, situándose al nivel de Xavi, Iniesta o Pirlo quienes siendo el cerebro de sus escuadras no pudieron ganar el ansiado laurel.
Sabemos bien que el reinado de la dupla Messi y Cristiano acaparó los premios desde 2008 que el portugués obtuvo su primero hasta 2023 que el argentino obtuvo su octavo, dejando espacio solamente para dos futbolistas en ese lapso. Karim Benzema y Luka Modric, cuyos logros fueron suficientes para que pudieran tener el galardón en su palmarés.
Obviamente hay una carga publicitaria y muchos intereses alrededor del premio, no solamente influye la estabilidad y la mentalidad del ganador, hay influencias que necesitan que tal o cual figure en el podio, por lo menos.
Este año, Rodri -justísimo ganador- ha demostrado que su fútbol y su importancia han ganado trascendencia en el Manchester City y España. Se convirtió en el sucesor de Sergio Busquets en el mundo del fútbol pero versión 2.0. Un tipo más físico, con gran liderazgo, visión de campo y tiro de media distancia (recordemos que él anota en la Champions ganada contra el Inter de Milán) y esto es suficiente para ser el mejor futbolista del mundo este año.
Vinicius tiene en contra su actitud, esa actitud prepotente que en su momento le costó muchas críticas a Cristiano, ese victimismo absurdo, esa forma de pensar que por ser de un club importante puede hacer y deshacer, hemos visto muchos videos donde sus berrinches con otros futbolistas merecían la roja pero tiene la protección de jugar donde juega.
El tipo no es malo, tiene talento, como 5 escalones abajo de las leyendas brasileñas. No se puede comparar ni con Neymar, como ahora absurdamente tratan algunos.
Es un gran futbolista que está en un club que le permite brillar. Si no tuviera ese espacio y tuviera que jugar en un club de media tabla o Europa League, no sabríamos de él tanto como lo sabemos. Inclusive me atrevo a decir que Rodrygo tiene más futuro que Vini.
Esta premiación afectó de manera importante el ego de una figura forzada en ser el mejor de todos cuando no es ni el mejor en su mismo club. Jude tiene muchísimo más talento y visión futbolística que el brasileño, pero esto es un debate con subjetivismo en el cual no ahondaremos.
El fútbol es crudo pero real, el premio lo debe ganar quien tenga métricas de influencia sobre el juego, tal vez los parámetros fuesen número de partidos jugados, eficiencia de pases, eficiencia de tiros, tarjetas acumuladas y su razón, actitudes antideportivas dentro y fuera del juego, solo eventos que genere el futbolista dentro de su club y selección.
Los temas extra cancha son particulares pero también forman parte de la visión que tenemos de los jugadores en este mundo totalmente globalizado y sentenciado siempre por las redes sociales.
El premio es justo al mejor futbolista hoy día. Esperemos ver la evolución de los futbolistas para el 2025 y podremos debatir nuevamente por justicia o merecimientos.
Y recuerden, la pelota siempre al 10.