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Lalo Arce: examinar el método

En caso de ser “Lalo” Arce el encargado de dirigir a una Franja que, al día de hoy, no tiene rumbo, valdría la pena hacer caso al “Loco”: hacer caso omiso al resultado y examinar el método, pero de elección.

Miguel
Miguel Caballero

Actualizado: 16 NOV 2022 - 3:01

Lalo Arce: examinar el método
Arte: GRADA

La salida de Nicolás Larcamón de la dirección técnica del Club Puebla activó un plan “B” a todas luces inexistente; un plan que, en teoría, no tenía sentido de ser considerado y para el cual nadie, absolutamente nadie, estaba preparado.

Entre las revolturas y dolores de cabeza que derivaron dicha emergencia, la más preocupante de todas es, por supuesto, la elección del sustituto ideal; una decisión que jamás dejará conforme a nadie (incluso, en algunas ocasiones, ni al propio elegido).

La baraja de candidatos, agitada a mansalva, arrojó opciones de cualquier tipo: las del despiste; las posibles; las más o menos probables; las arriesgadas; las ridículas e impensables, las que ni fu ni fa; entre otras más.

Pero una de ellas –elija usted en cuál categoría incluirla –ha llamado poderosamente mi atención: Eduardo Arce.

“Lalo” (perdón por lo igualado), aquel volante ofensivo petit pero con calidad sobrada al manejar la pelota, quien hace poco menos de una década defendió la camiseta de la Franja como futbolista y durante los últimos años desde el banquillo (incluidos procesos juveniles y del primer equipo), protagoniza el ‘deshoje de la margarita’ de la directiva poblana.

Tal vez de manera frágil y arriesgada, pero también verdadera, con ciertos matices, Arce abandera la continuidad al extinto larcamonismo; un proyecto al que estuvo pegado ‘codo a codo’ y a través del cual pretendía, de manera lenta pero segura, alistarse para dar el salto como primero al mando.

Sorpresivo con tintes de temerario resulta que “Lalo” figure como una de las opciones para conducir un proyecto que, a la distancia, parece sostenerse por hilos muy delgados.

Cabe precisar que aquí el apunte (ni crítica destructiva ni juicio sumario) no pasa por trabajo y capacidades, que seguramente las tiene, sino por lo pésima consejera que suele ser la urgencia.

Cuenta Marcelo Bielsa, entre sus miles de frases llenas de sabiduría y sensatez, que si algún día tuviera que analizar a un entrenador, prescindiría del resultado y “examinaría el método”. 

En caso de ser “Lalo” Arce el encargado de dirigir a una Franja que, al día de hoy, no tiene rumbo, valdría la pena hacer caso al “Loco”: hacer caso omiso al resultado y examinar el método, pero de elección.

Y recuerden: la intención sólo la conoce el jugador.

Sobre el autor

Miguel Caballero
Miguel Caballero

Director Editorial de GRADA. Cuenta con 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha cubierto torneos oficiales de FIFA como Copa América y Copa Confederaciones, entre otros. Coautor de los libros "Puentes" y Escribir es un ensayo".