Cuando se combinó la clase del Puebla ante aquel Pumas campeón continental

El Puebla de la Franja inició la temporada 1981-1982, no sólo con la presencia hispana de José Martínez “Pirri” y Juan Manuel Asensi, quienes ya estaban en el balompié mexicano desde una temporada atrás.

Al equipo de la Franja llegaron caras nuevas de la Península Ibérica, contrataciones que lucían interesantes, siendo estas las de Francisco Llangostera, quien tuvo poca participación en el marco del Barcelona, José Benito Cucala, el cual, militó en el Cosmos de Nueva York y Santiago Idígoras, delantero de gran remate de cabeza que llegó del club campeón de España, la Real Sociedad de San Sebastián, donde militaba también en ese equipo, un joven que sería con el paso de los años técnico de la Franja, aunque sin mucha fortuna, como José Mari Bakero.

El equipo angelopolitano estaría dirigido ese torneo por Leonel Urbina, quien tomó al equipo un campeonato antes, en la jornada 22, después de la renuncia del brasileño Dino Sani.

Urbina, igualmente, dirigió al equipo en el Camp Nou de Barcelona en el homenaje que se le hizo a Juan Manuel Asensi, así como en el enfrentamiento que sostuvo la Franja en el Cuauhtémoc ante la selección española, y en la gira que realizó por tierras ibéricas en el verano de 1981.

En el torneo local de la 81-82, Puebla en sus diez partidos iniciales del torneo, consiguió cuatro triunfos al hilo; y en la fecha once mediría fuerzas en el “Olímpico 1968” de la capital del país, donde se enfrentaría a un gran rival como los Pumas de la UNAM, equipo que era el flamante campeón del futbol mexicano y que consiguió, de manera contundente, la Copa Interamericana ante el Nacional de Montevideo, después de una tercia de trepidantes partidos, donde tuvo como baluartes entre otros jugadores, al entonces llamado “Niño de Oro”, Hugo Sánchez, así como Manuel Manzo, Manuel Negrete y Ricardo “Tuca” Ferretti.

La tarde del jueves 19 de noviembre de 1981, se presenció un gran partido en el histórico inmueble capitalino. La Franja, con la gallardía de “Pirri” en la defensa, la clase de Juan Manuel Asensi en la media cancha, misma que combinaba en los trazos con Muricy Ramalho y arriba el empuje del “Vikingo” Santiago Idígoras, hicieron ver a un Puebla espectacular, donde a pesar de estar de forma tempranera abajo en el marcador, el equipo se acomodó en la cancha, jugándole de manera abierta al campeón continental.

Muricy, Asensi y “Pirri” pusieron arriba al Puebla por 1-3, por lo que el equipo de Velibor Milutinovic, futuro estratega nacional en la Copa del Mundo de México en 1986, se tuvo que ir con todo en busca del empate, viéndose un partido de mucho dinamismo, ya que en la cancha se combinó mucha calidad por ambas escuadras.

El partido, que fue pitado por Edgardo Codesal (quien sería con el paso del tiempo el representante del arbitraje mexicano en el Mundial de Italia en 1990, con polémica incluida en esa final), terminó empatado a tres goles, destacando que ha sido de los grandes cotejos que ambos clubes han brindado en la capital del país a lo largo de sus enfrentamientos que datan desde 1970.