Alexis Vega: el tiempo vuela
La pasada Copa del Mundo en Qatar fue el comienzo del declive. Con la ‘10’ en la espalda, Vega ofreció poco y nada de lo que su talento, conocido de sobre manera, puede ofrecer.
A manera de introducción, me gustaría recordar aquella famosa charla entre el genial José Mourinho y el británico Dele Alli, cuando ambos militaban en el Tottenham Hotspur, y revelada en un documental del club inglés.
“El tiempo vuela. Hoy tengo 56 años y ayer tenía 20. Creo que un día te arrepentirás si no consigues lo que puedes conseguir. Hay una gran diferencia entre el jugador consistente y el jugador de buenos momentos, y eso es lo que hace la diferencia entre un jugador top y un jugador con gran potencial. No espero que seas el “hombre del partido” ni que anotes en cada juego, solo quiero decirte que te arrepentirás… Creo que deberías exigirte más, no yo, nadie más, tú deberías exigirte más”.
Como la mayoría de los que consumimos el fútbol de México a diestra y siniestra, Alexis Vega apareció en nuestra senda futbolera con un gran dote de ilusión y alegría. No es fácil que en la vitrina nacional irrumpan jugadores jóvenes, talentosos y descarados; de esos que procuran levantar a la gente de las gradas una vez sí y otra también.
Aquellos primeros destellos con Toluca presagiaban el surgimiento de un futbolista al cual no perderle la pista, pues de seguir bajo ese ritmo de juego, no tardaría en convertirse, si no en un ídolo, al menos en una figura importante y, sobre todo, un proyecto ilusionante para un balompié ávido de referentes y jugadores diferenciales.
La llegada de Alexis a Chivas nos hacía pensar que todo aquello que alguna vez se pensó sobre este buen prospecto, se haría realidad.
Su arribo al Rebaño Sagrado, además, significaría un doble triunfo: la explosión de un talento incuestionable y las señales de recuperación de un club de indiscutible linaje en el fútbol mexicano, que durante las últimas épocas, salvo algunos chispazos, ha sido condenado al ostracismo por infinidad de negligencias y volantazos sin sentido.
Sin embargo, Alexis Vega y nadie más ha sido el responsable de dilapidar todo lo que, al parecer, su carrera estaba destinada a ser.
La pasada Copa del Mundo en Qatar fue el comienzo del declive. Con la ‘10’ en la espalda, Vega ofreció poco y nada de lo que su talento, conocido de sobre manera, puede ofrecer.
Y ni hablar de la pasada Liguilla, en donde el supuesto líder de los rojiblancos brilló por su ausencia, ante la inigualable oportunidad de disputar un título que pusiera de nuevo a su equipo y, por ende, su carrera en lo más alto.
En una charla vía podcast con otro futbolista del Guadalajara, Alexis relataba sobre la ocasión en que sus padres empeñaron hasta el último mueble de la casa para que él pudiera seguir construyendo su carrera de futbolista. Con lágrimas en los ojos –y no sólo los suyos –, el hoy todavía jugador de Chivas explicaba que aquella anécdota jamás abandonaría su memoria.
Sería buen momento hoy, a sus 25 años, cuando la bonanza ha llegado a su vida y a la de los suyos, pero la futbolística y profesional parece haber dicho adiós o al menos haber puesto una pausa, que Alexis diera una vuelta hacia atrás. El tiempo vuela…