La cátedra de Ricardo Carbajal y “Majo” López

En el mundo del fútbol, sobre todo en épocas recientes, la credibilidad de los directores técnicos depende única y exclusivamente de las estadísticas, dejando de lado contextos y matices que, en diversas ocasiones, brindan un diagnóstico más certero sobre el rendimiento de sus proyectos.

Salvo contadísimas excepciones, lejos quedaron aquellas épocas donde un entrenador podía mantenerse al frente de un equipo por varias temporadas, pues la inmediatez propia de la industria en la actualidad demanda, sí o sí, un “éxito” (lo que eso signifique) voraz.

Dentro de su amplio y brillante repertorio de reflexiones futbolísticas (que en realidad son lecciones de vida), alguna vez Marcelo Bielsa señaló: "Si algún día tuviera que analizar a un entrenador, prescindiría del resultado; examinaría el método". Una frase que queda ad hoc en esta ocasión para platicar sobre Ricardo Carbajal y María José López, directores técnicos de los equipos varonil y femenil, respectivamente, de la Franja.

Por el lado de Carbajal, muy poco tendrán que evaluar los altos mandos (verdaderos responsables del despropósito propiciado para este torneo), sobre su rendimiento al frente del equipo. A reserva de lo que suceda en esta semana (con la resolución del TAS sobre el “caso Xolos” y el duelo de la última jornada ante Cruz Azul), desde el día uno, este “proceso” dio claras muestras de mejoría en todos los niveles; desde el aspecto cancha (a priori, el más importante), así como en la manera de comunicarse con la prensa y, sobre todo, con la afición (algo que también suele representar lo que se vive en el vestidor).

Y por el lado de “Majo” –más allá de lo que indique la tabla general, así como las burlas derivadas tras su nombramiento –el reconocimiento a su trabajo se respalda en la valentía de aceptar una responsabilidad que, por ineptitudes ajenas, puso en juego la credibilidad y futuro de su nueva faceta profesional; un riesgo que supo solventar con personalidad, esfuerzo y cariño; atributos que quedaron a la vista de todos y que, a pesar de quedar en el lugar 14 general y fuera de la Fase Final del torneo, le son recompensados con los buenos deseos de su afición, que han depositado su confianza para que continúe llevando las riendas –y moños – de su equipo.

Enhorabuena, de corazón, a este par de verdaderos profesionales, quienes con trabajo y dignidad, sin aspavientos ni altanerías, respondieron, y con creces, a una encomienda que, gracias a la soberbia de sus superiores, parecía imposible: conducir el torneo de manera decorosa y recuperando el apoyo de su gente, ninguneada previamente con un descaro insultante.

Por el bien de la institución, de quienes realmente aman al equipo y, por supuesto, de sus carreras profesionales, ojalá que en sus propuestas de renovación al frente de la Franja, además de una disculpa sincera por las negligencias que debieron sortear, tanto Ricardo Carbajal como “Majo” López encuentren un poco del respeto, gratitud y compromiso que ellos sí ofrecieron y que los verdaderos proyectos demandan. Lo merecen.