La ruleta técnica
Si pensamos que el entrenador con más tiempo lleva mejores opciones de tener un buen rendimiento, no lo es así; por lo menos no en la Liga MX. Aquí influye hasta el vuelo de la mosca que pasó por la oficina del dueño.
Si pensamos que el entrenador con más tiempo lleva mejores opciones de tener un buen rendimiento, no lo es así; por lo menos no en la Liga MX. Aquí influye hasta el vuelo de la mosca que pasó por la oficina del dueño.
El trabajo de Almada en su año y 3 meses dan la continuidad que el proyecto Pachuca tiene los últimos torneos, apuntalando siempre el trabajo del técnico anterior y dejando en la competición un equipo constante y eficiente. André Jardine tiene sólo dos meses menos que el entrenador tuzo y sus resultados son negativos, ocupando el lugar 15 de la actual tabla.
Los “nuevos” que ya son bastante viejos conocidos, no han aportado un cambio real a sus equipos nuevos: Herrera con un discurso de “hicimos cosas que no veniamos haciendo, antes atacaban 10 tiros ahora solo 5”; el “Chima” Ruiz con la inercia de un plantel desbordado de calidad que realmente sólo necesita que lo vuelvan a poner partido a partido, tampoco va a descubrir el ‘hilo negro’; guardando distancias, se me hace parecido a lo que Di Matteo hiciera en el Chelsea varios años ya atrás, salió hasta campeón de la Champions y luego desapareció. El “Tuca”, que con Juárez aprendió a lidiar con plantel sencillo, llega a un Cruz Azul que parece estar muerto por dentro, y tal vez los gritos de Ricardo puedan despertar medianamente al equipo para terminar de manera decente; Romano, el menos probable de los que son “nuevos” para haber tomado un equipo, ya que llevaba 5 años fuera del banquillo y no aparecía ni como “analista” en los variados canales de televisión; estos son los revulsivos ante las salidas de algunos entrenadores que se quedaron sin trabajo (y en el caso de Tigres, que pasó a ser seleccionador nacional).
De ahí tenemos a los que rayan el año de experiencia, meses más, meses menos, con sus actuales equipos y que medianamente hacen jugar a sus pupilos; sin embargo, los resultados no son ni serán los solicitados por las instituciones que representan: Ambriz con Toluca, humillado en la final y la cereza del pastel, perder con Querétaro que no le ganaba a nadie; Fernando Ortíz, alcahuete de algunos grillos en el plantel, suma puntos pero no gana títulos, y hasta lo querían nominar a la Selección, demasiado premio para tan poco estratega; Fentanes tratando de continuar lo que Almada hizo, pero no es lo mismo el que estaba bien y el que llega a medias; Mauro Gerk, que continúa siendo premiado a su constancia, no al éxito de la misma, como jugador estuvo un millón de años en primera A (ascenso) y ahora parece que el primer regalo es entrenar a Querétaro, y luego a ver qué pasa, hoy es penúltimo de la tabla; y al final, podríamos agregar a Cristante con Juárez, que si bien no suman los suficientes puntos, se ve disciplina y orden, lo mismo que aportó Hernán a Toluca y Querétaro.
De los que llevan menos de cinco meses en el puesto, el único que parece funcionar es Paunovic con unas Chivas que vagaban de media tabla para abajo los últimos (muchísimos) torneos, tanto así que “Gonzalo y su llanto mediático” era más importante que las estrategias que los rojiblancos intentaban seguir o implementar; Larcamón a lo suyo, con el “laburo” como bandera, haciendo que el equipo se mantenga y ya, no se ve, como con Puebla que vaya a discutir un puesto en el podio.
Los que están a la buena del destino son Arce, Lillini, Mora y Puente; todos con más ‘peros’ que certidumbres en su actuar como estrategas. Arce, plan de acción nuevo, viene de básicas a Primera y todavía no se ve la influencia; Lillini vendió otro espejo más y se lo compraron; Mora, a probar suerte como el “nuevo”, el “joven” preparado que viene de capacitarse en el extranjero y busca un lugar en la ruleta; y el último, Puente, que salta de la televisión al banquillo con mas maromas que un circo de estación, cuando dirige no encuentra la estrategia y cuando es “analista” encuentra el ‘hilo negro’ de la dirección técnica.
Esta ruleta técnica, que más bien parece ruleta rusa; y que en lugar de tener una sola bala, tiene más de 10. Pero no importa, porque el técnico caído esta semana será la flamante contratación la siguiente. Circo abundante el que la Liga MX procura semana a semana mantener con entradas y publicidad.
Y recuerden, la pelota siempre al 10.