GRADA Opinión

Enfranjados, siempre

La derrota y los pormenores del juego contra Pachuca deben ser analizados para poder enfrentar una temporada que podría ser tan larga o corta como la capacidad de reacción del cuerpo técnico y los jugadores.

Antonio
Antonio Palomino

Actualizado: 11 ENE 2023 - 2:42

Enfranjados, siempre
Arte: GRADA

El inicio de la Franja de la mano de “Lalo” Arce suponía la esperanza de mantener la línea del “laburo” que Nicolás dejó como cantaleta. Sin embargo, nunca un entrenador distinto tendrá los mismos resultados que el anterior; siempre hay diferencias.

Para los aficionados que ayer ya pedían la cabeza de Eduardo, por favor: ¡calma!

El inicio puede ser difícil, sobre todo, entendiendo que hay un cambio, y ese cambio en México tarda en verse reflejado; si queremos que al primer juego ganen, gusten y goleen, no va a pasar, en ningún equipo, llámese como se llame. Hay conceptos que deben asimilar y entender, y sobre todo, aplicarlos al día a día y en el día de juego.

Si bien el campeón le pasó por encima al equipo camotero, ese nivel de juego es producto de torneos de acople y entendimiento. La estrategia y plantilla base que tuvo Almada ayudó mucho al actuar de hoy del equipo que parece ser el que mejor juega y que obtiene mejores resultados.

Si algún enfranjado pensaba que con entrenador nuevo y plantilla con muchos cambios iban a pegarle al campeón, en el debut y en su casa, creo que hay que explicarle que no es tan rápido esto de los cambios.

Como hablábamos en la columna anterior, sobre la planificación y estrategia, entendemos que el camino se hace desde que se saben los rivales, las fechas y sus altas. Un cuerpo técnico que analiza todo eso podrá darle seguridad al entrenador para hacer los movimientos necesarios y las estrategias específicas para cada partido y solamente ajustar sobre la marcha cuando sea necesario.

Antes de comenzar el torneo se sabe que hay 8 partidos de local y 9 de visitante.  Siendo el estimado de victorias en casa aproximadamente 4 (Querétaro, Mazatlán, Atlas y Tijuana), tentativamente empatar los otros 4 (Monterrey, Cruz Azul, Guadalajara y Toluca –aunque en estos podríamos pensar que solo este último presentaría un problema mayor y que con un juego estrictamente táctico se pueden ganar otros 3 juegos). Llegando en un plano idealista a 7 ganados en casa de 8, 21 puntos que darían la clasificación sin problema; pero sigamos con el escenario de 4 ganados y 4 empatados en casa, hacer imbatible el Cuauhtémoc, 16 puntos listos.

De visitante, los partidos que podrían ser ganables son 4 (San Luis, Pumas, Juárez y Necaxa) con lo que llegarían a 28 puntos, muy buenos para las condiciones del equipo y su actualidad. Las derrotas estimadas serían 5, todas de visita, por el equipo, la plaza y la realidad del plantel. Si de esos 28 puntos probables, empiezan a salir las sorpresas, eso obliga a buscar ante los 5 fallos estimados (Pachuca, América, León, Santos y Tigres) algún empate y que los partidos ‘empatables’ se hagan victorias.

Planificar este calendario –sumando la plantilla que no cuenta con Fernando Aristeguieta por su recaída –y su 11 tipo pareciera el siguiente: Silva; Ferrareis, Maia, Gularte, Silva, Araujo; De Buen, Mancuello, Waller, Parra; Barragán; es priorizar la formación de cada juego y sus alcances.

La derrota y los pormenores del juego contra Pachuca deben ser analizados para poder enfrentar una temporada que podría ser tan larga o corta como la capacidad de reacción del cuerpo técnico y los jugadores. Los que lleguen de cambio deben entender sus roles y afianzarse como piezas elegibles para cambiar el rumbo del juego, entender la estrategia de cada partido y hacerla sencilla de asimilar para los que inicien y los cambios posibles.

Este trabajo largo y metódico debe verse reflejado para que el tiempo de Eduardo Arce al frente sea longevo. Repito: no hay que dramatizar más allá de lo que fue el juego contra Pachuca,  jugaron contra el campeón y en su casa. El equipo necesita el apoyo de su gente partido a partido, jugada a jugada, ser uno con ellos y así, sólo así, el éxito podrá verse en el horizonte.

Las matemáticas no fallan. Falta que se aplique la estrategia y la adaptación a las variables (miles) que hay cada segundo en el futbol.

Y recuerden, la pelota siempre al 10.

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