Un triunfo ante Necaxa que rememora a la Franja de los 50’s

Después de conseguir su anhelado ascenso en 1970 en el cuadrangular que sostuvo en el “Olímpico 68” de la capital del país, donde también estuvieron el Unión de Curtidores, los Mastines de Naucalpan y los Pericos de Nacional, el Puebla generó una gran efervescencia entre la afición angelopolitana, la cual continuó apoyando al equipo en su regreso a la Primera División, para abrir su segunda etapa histórica en mencionado circuito.

La Franja nuevamente se vería las caras con viejos rivales deportivos con quienes sostuvo grandes encuentros, e incluso disputando finales de la Copa México; tal fue el caso de América y León, donde salió avante en mencionados compromisos.

De igual manera, uno de esos grandes rivales históricos era Necaxa, equipo que en la primera etapa del Puebla se le había complicado, y mucho, debido a que era un conjunto bastante aguerrido y con buen trato del balón.

El histórico Necaxa había regresado a la Liga Mayor en la temporada 1950-1951, posterior a la salida del torneo del Moctezuma por desacuerdos con la Federación. Igualmente, optaron por abandonar el España, así como el Asturias, quienes lo hicieron acorde a la recomendación del gobierno hispano por el sentimiento antiespañol existente en ese momento entre parte de la afición al futbol, debido a que ya estaba tomando connotaciones políticas entre México y España.

Necaxa había sido uno de los equipos populares en los inicios del futbol mexicano en la década de los 30 del siglo pasado. Fraguó su historia con títulos de liga y copa, teniendo como artífice al inglés Alfred Crowle, quien fue uno de los pioneros del desarrollo del futbol mexicano. A su lado, tuvo a su compatriota Percy Clifford, quien también influyó bastante en el avance del futbol en Puebla.

Sin embargo, hacia 1943, la Liga Mayor de Fútbol en México decidió la profesionalización, hecho que no contrastaba con la filosofía de dirigentes necaxistas. Ante ello, comunicaron su desaparición del torneo. Un año después, en 1944, sería fundado el Puebla de la Franja. 

Hacia 1950, nuevamente aparece el Necaxa dentro del plano nacional, generando gran expectación. Era histórico para los necaxistas, ya que sería su primer torneo en la etapa profesional, debutando como visitantes ante Chivas (empatando a cero goles). Pero en su segunda salida visitaron el “Mirador”, vapuleando al Puebla en aquella ocasión (0-4), con tres anotaciones del histórico goleador mexicano Horacio Casarín. No obstante, la Franja, devolvió la afrenta en su primera visita al Necaxa en el “Olímpico” de Insurgentes (hoy, Estadio Azul) ganando 1-2, frustrando el debut del técnico necaxista de origen húngaro, György Orth, seleccionador de Chile en el Mundial de Uruguay 1930. 

Necaxa ejerció relativo dominio en la liga sobre el Puebla antes de que desapareciera el equipo (1956). Sin embargo, durante la temporada referida de 1970-1971, después de dieciséis años, Puebla visitó al Necaxa en la capital del país, sólo que ahora en otro inmueble: el Estadio Azteca.

Aquella noche del miércoles 2 de junio de 1971 (con un gran cobijo de la afición poblana que acompañó en gran número al equipo), después de ir abajo en el marcador desde los primeros minutos del partido, la Franja salió a dar una de sus mejores versiones en la temporada de su regreso al máximo circuito, para derrotar de forma contundente a los rojiblancos por 1-3, anotando don Manuel Lapuente uno de los goles. Irónicamente, esa era la última vez que se enfrentaban de nuevo, debido al cambio de franquicia de Necaxa a Atlético Español. 

Con ello, se escribió otra historia más del Puebla en sus enfrentamientos con los “Electricistas” del Necaxa, toda vez que a su memoria histórica, después de 21 años, la Franja volvía a derrotar a dos rivales de visita de forma consecutiva, ya que antes de Necaxa, había ganado al Atlante en el mismo recinto. 

Este hecho no ocurría desde 1950, cuando derrotó al referido Asturias en el último cotejo de la temporada 1949-1950 (y que también fue su último partido de la historia) y al San Sebastián de León, en su primera salida de la temporada 1950-1951.