Club Puebla: no caer en la trampa
Ojalá que la afición de la Franja se dé cuenta que necesita estar a la altura de la defensa que su equipo necesita y no dejarse llevar por “decisiones” que lo único que buscan es volver a engañarlo.
Dicha decisión, lógica desde hace muchos ayeres ante una inoperancia futbolística que arrastraba el prestigio cada vez más, partido a partido, devino en carácter de urgente tras la conferencia de prensa post derrota ante Mazatlán, donde el director técnico se quitó la máscara que lo acompañó durante su gestión y se lanzó al vacío, acusando la evidentísima negligencia de sus superiores (quienes a diferencia suya, inexplicablemente siguen formando parte del organigrama institucional).
Bajo la realidad que la Franja padece en el actual semestre, gracias a la raquítica productividad en el torneo local y la histórica humillación de la Leagues Cup, sumado a sus lamentables caprichos y su cansino, cínico e irrespetuoso discurso de cada semana hasta el momento de la verdad, por supuesto que el cese de Arce Peña resulta positivo para el futuro inmediato del equipo.
Sin embargo, a pesar del alivio que causó, esta decisión corre el riesgo de parecer la mágica solución para la catástrofe que vive la institución a todos los niveles desde hace tiempo, pero que ahora, por más que se ha querido evitar, se va desnudando poco a poco.
El oscuro panorama de la Franja requiere de decisiones racionales y valientes, sin demagogia, ni populismo que lo único que hacen es seguir escondiendo bajo la alfombra la podredumbre que hoy tiene sumergido al club en un absoluto sinsentido que no tendrá fin hasta que los verdaderos responsables se hayan largado, de una vez por todas.
“En el fútbol, los entrenadores no somos indispensables, da lo mismo; los medios de comunicación, da lo mismo; los dirigentes, da lo mismo; los árbitros, da lo mismo; los espectadores, da lo mismo. Lo único que es insustituible son los hinchas. El espectador mira y disfruta, o no, según la belleza de lo que se le ofrezca; el hincha es otra cosa. El patrimonio de la institución no es únicamente los materiales o los jugadores. El fútbol es la gente”, mencionó en algún momento el maestro Marcelo Bielsa.
Este viernes, como sucede cada ocasión que un director técnico que ya no tenía cabida en un vestidor por fin ha dicho adiós, lo pronosticado es que Puebla logre dar una versión menos triste ante la afición que se dé cita en el estadio Cuauhtémoc.
Ojalá que la afición de la Franja se dé cuenta que necesita estar a la altura de la defensa que su equipo necesita y no dejarse llevar por “decisiones” que lo único que buscan es volver a engañarlo.