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La primera victoria del Puebla sobre Monterrey: un hilo de tristeza y tragedia

Aquella tarde se enfrentaron los que serían compañeros a la siguiente temporada dentro de los “Millonarios” del Puebla, siendo una de las parejas temidas por los defensas de la Liga Mayor: Ricardo “Changa” Álvarez y el argentino Emilio Baldonedo.

Héctor
Héctor Padilla

Actualizado: 27 ENE 2023 - 0:07

La primera victoria del Puebla sobre Monterrey: un hilo de tristeza y tragedia
Arte: GRADA

Los entonces llamados “Millonarios” del Puebla iniciaron la temporada 1945-1946, como flamante campeón de la Copa México y subcampeón de la liga 44-45, atrás del poderoso España de Isidro Lángara y el argentino José Manuel “Charro” Moreno. 

Con esas credenciales se presentó con su nueva contratación, el legendario Ricardo “Changa” Álvarez, quien en su primer partido con la Franja le anotó dos goles al Marte en el mítico “Mirador”; esto, dentro de la goleada que le propinó la Franja a los Albos por 8-0, siendo una de las más holgadas que ha hecho en toda su historia. 

Ahí dio inicio el camino de la “Changa” como el máximo goleador del club, donde hasta la fecha ostenta el honroso primer sitio en la lista de goleadores del Puebla; en esa temporada de aparición de Álvarez, también surge el club Monterrey.

Los regios habían iniciado bien su participación en la competencia, obteniendo un triunfo ante el San Sebastián en casa por 1-0, lo cual, daba bastante motivación en esa plaza donde el futbol estaría en competencia con el otro deporte de mucho arraigo en la ciudad: el béisbol; concretamente con los Industriales de Monterrey.

Sin embargo, prácticamente un mes después de que hizo su aparición el equipo regiomontano en la Liga Mayor de futbol, ocurrió una tragedia el 14 de septiembre de 1945, cuando al dirigirse el autobús que conducía al equipo a Guadalajara para su encuentro frente al Oro, se detuvo en San Juan de los Lagos para cargar combustible, momento que aprovecharon algunos jugadores para bajar y comprar bastimentos.

Unos instantes después se escuchó un estruendo, toda vez que el autobús comenzó a incendiarse, quedando atrapados dentro varios jugadores que fueron envueltos por las llamas. Los que habían bajado, comenzaron a apoyar con personas que vivían cerca de la gasolinera a los afectados, pero desgraciadamente no pudieron evitar los graves daños que sufrieron sus compañeros.

Ante la tragedia, la Liga Mayor se unió para apoyar al Monterrey, organizando cotejos a beneficio y, a la vez, cediendo jugadores para que los norteños siguieran compitiendo en el torneo. Por Puebla fueron a reforzar a los regios el hispano Manuel Pando y Rafael Escalada; igualmente llegó proveniente de América el que sería un técnico histórico del futbol mexicano, incluyendo el Puebla, como don Ignacio Trelles, quien jugaba como defensor.

Monterrey continuó en el torneo donde el nivel anímico, por supuesto, se había visto afectado después de la tragedia, donde llegaron a fallecer el costarricense Enrique Lizano y Guillermo “Cuadros” Vidal.

Hacia la semana 24, partido 16 para el Puebla efectuado en la angelical ciudad el 27 de enero de 1946, la Franja recibió al Monterrey, el cual moralmente estaba en mal momento y ello se reflejó en el marcador que fue bastante holgado a favor de la Franja, que con el buen futbol que hacía, le sirvió para ganar 7-0 aquella tarde de domingo con tres goles del letal delantero “la Changa” Álvarez; quien, de paso, por primera vez marcaba esa cantidad de goles en un partido.

Con ese marcador, la Franja, llegó al primer lugar de la tabla general, empatado con A.D.O., mientras Monterrey se seguía hundiendo en la misma, consecuencia en buena medida de la terrible situación que vivió.

La gente en el “Mirador” festejó el triunfo poblano, no obstante, había un dejo de consideración en el ambiente por la situación que pasaba el cuadro norteño.

Aquella temporada, los “Millonarios” culminaron en el tercer lugar general, atrás del Veracruz, que fue el campeón, y del subcampeón Atlante. Mientras que Monterrey, como era de esperarse por la trágica situación que vivió, terminó en último lugar, desapareciendo con ello la franquicia, momentáneamente, dentro del máximo circuito.

Finalmente, aquella tarde se enfrentaron los que serían compañeros a la siguiente temporada dentro de los “Millonarios” del Puebla, siendo una de las parejas temidas por los defensas de la Liga Mayor: Ricardo “Changa” Álvarez y el argentino Emilio Baldonedo, históricos ambos de los dos equipos.

Sobre el autor

Héctor Padilla
Héctor Padilla

Historiador poblano egresado de la BUAP. Amante desde la cuna del Puebla de la Franja.