Apoyar y exigir
Apoyar significa en todo momento ir para adelante y empujar al equipo, de por sí saben que las cosas no les salen como quisieran, que los resultados cuestan mucho de conseguir y si dentro de la cancha los futbolistas, que también son humanos, reciben sólo crítica, esto se vuelve una relación tóxica, solo agrede y afecta, no motiva.
La Selección Mexicana es el producto de entretenimiento por defecto del mundo pambolero en el país. La exigencia que recalcamos es digna de equipos campeones del mundo. Lo hemos platicado antes, en otros países históricamente ganadores les cuesta ganar los títulos y a veces han sufrido reveses mayores, pero reciben el apoyo de su gente después de la crítica objetiva.
Aquí se raja con todo al equipo, jugadores, federación, “don Pepe” de las cemitas, la de las chelas, el que vende playeras y hasta al don que barre el pasillo en el estadio, a todos se les exige que hagan las cosas como el que ve por televisión o que va al estadio quiere y piensa. Primer error (de muchos que existen actualmente).
Obviamente el recuento de errores en el accionar de la selección será de acuerdo a la opinión totalmente subjetiva de cada quien, disfrazada de objetiva para darle validez. Pero vamos a revisar:
Mismo plantel (80%) que en los últimos años, ¿esperamos diferente resultado?. El accionar contra Surinam ofreció dudas, Cocca hizo su cuadro con un futuro realmente prometedor. Puso a jugar a tipos que podrían ser el presente y buen futuro de la Selección, pero parece que antes del juego ante Jamaica le llamaron del teléfono rojo y le dieron la alineación (la misma de siempre).
Contra Surinam estuvieron los que, a priori, daban la ilusión de que por fin darían a un entrenador de la selección, libertad para usar a los jugadores que él considerara los mejores para el partido; sin embargo, al revisar la alineación contra Jamaica nos dieron la misma lista de siempre. Este evento de tres días de diferencia nos mostró que la línea de la Federación es mantener a los mismos. No importa qué entrenador esté en el banquillo.
Eso nos queda claro y ahora nosotros como aficionados queremos cambios, sin excusas ni pretextos, ¿qué queda? Apoyar. Pero, ¿cómo?, dirá usted, querido lector; ¿cómo vamos a apoyar a esta selección que no hace lo que nosotros queremos? Pues sí, así es, debemos apoyar, exigir que haya resultados, pero apoyar.
Cuando el equipo gana, festejamos el resultado y listo, somos felices en ese momento; cuando pierden, se viene una crítica y enojo al equipo, y no se apoya.
Apoyar significa en todo momento ir para adelante y empujar al equipo, de por sí saben que las cosas no les salen como quisieran, que los resultados cuestan mucho de conseguir y si dentro de la cancha los futbolistas, que también son humanos, reciben sólo crítica, esto se vuelve una relación tóxica, solo agrede y afecta, no motiva. El futbolista, por experiencia propia, siempre busca jugar de la mejor manera; uno en la cancha no busca fallar el pase o que el equipo pierda; uno busca aportar con sus ideas al ejercicio conjunto del plantel para lograr la victoria y si se puede de una manera categórica, mucho mejor. El futbolista necesita apoyo, no hablo de mimos ni consentirlos, no es decir: ¡Qué bonito la fallaste! Es: ¡Ya fallaste, pero vamos hacia adelante!
El círculo vicioso, por no decir el desastre que cargamos con la Selección, medios, fanáticos y lo que se pueda agregar desde la etapa de Ricardo La Volpe, ha generado un revuelo inmediato de noticias y rumores alrededor para desestabilizar siempre al equipo, algunos medios conscientemente y otros más inconscientemente. Confundimos que exigir es parte del apoyo y no.
Un ejemplo simple: a la selección argentina en los últimos Mundiales donde fracasaron fuertemente y solo un subcampeonato (muy criticado) habían alimentado la misma queja de siempre: “Son profesionales y no pueden ganar la Copa del Mundo”, a pesar de los errores y sus fracasos, los argentinos son la afición más pegada a su equipo, después de la derrota venía el cántico y todos en el estadio animando y empujando al equipo hacia adelante. ¿Resultado del último Mundial? Campeones. La fanaticada está soñada, son los más felices a partir de ahí, no hay un solo ‘pero’, para seguir apoyando.
Apoyar a la selección es motivarlos a seguir a pesar de todo y todos, más allá de lo que pase alrededor. Nuestra Selección nos necesita y ahí estaremos. Siempre ahí.
Y recuerden, la pelota siempre al 10.