La Franja y su discurso vacío

Todo, absolutamente todo, menos emotiva y convincente resultó la conferencia protagonizada por los jugadores del Club Puebla, la mañana de este miércoles en la sala de prensa del estadio Cuauhtémoc. 

Curioso, por decir lo menos, que los futbolistas de la Franja (salvo contadas, contadísimas excepciones) fueran presa de un inesperado ataque lleno de lo que les ha faltado a lo largo del actual torneo: vergüenza deportiva.

Desconozco cuál –dentro del séquito de todas las que tan lúcida y profesionalmente han comandado este barco, hoy inexplicablemente a la deriva –fue la cabeza responsable de esta innovadorsísima, poco forzada y tan bien representada idea; pero habrá que avisarle que si el objetivo era conmover a los aficionados y hacerles creer que mágicamente el proyecto dejará de ser un absoluto desastre, para su mala fortuna, estuvieron lejos de conseguirlo.

De manera predecible, entre el cúmulo de clichés disparados, el número montado ante medios de comunicación se resumió en el más grande de todos: “Vengan (al estadio), manifiéstense como les nazca, pero estén aquí con nosotros”. 

Me encantaría pensar que dicha frase, antes de ser lanzada a los cuatro vientos por el capitán Diego de Buen, ya contaba con la aprobación de sus superiores; incluido aquél que con una envidiable “educación futbolística” ordena aumentar el ruido del sonido local, cada vez que a algún aficionado se le ocurre alzar la voz y ejercer una crítica. ¿O es un: “Vengan para que los callemos”? No; absurdo pensarlo.

Menos mal, el recién arribado Fernando Navarro (ese mismo que hace poco más de dos años, víctima de la soberbia propia del que cree que el éxito es eterno, le deseó lindamente al club que “la sequía termine pronto”), tuvo el gesto de reconocer que la Franja es un equipo con “tanta historia” a la cual se debe representar “dignamente”. ¡Maravilloso!

Qué tranquilidad da el saber que a partir de esta fecha 13, con la amplísima cantidad de 5 juegos por disputarse del calendario (un torneo que, por alguna extraña razón, para ellos “aún está vivo”), la plantilla del Puebla está dispuesta a devolver la “identidad” que tanto le ha caracterizado en épocas recientes. ¡Justo a tiempo!

No cabe duda que el fanático de la Franja –si es que en verdad se dice un verdadero fanático –deberá creer nuevamente en tan memorable y digno discurso. Y lo más importante, claro está, seguir gastando su dinero sin cuestionamientos y sin gestos.

Así y sólo así demostrará su verdadero amor por la camiseta y –al igual que algunos jugadores que, ahora sí, tan fiel y dignamente lo representarán en cada partido –su compromiso con el ilusionante futuro del equipo.

Y recuerden: la intención sólo la conoce el jugador.